El administrador de la comunidad había colocado carteles en las zonas comunes alertando de que se había quedado con una copia de las llaves y tenía intención de volver a alquilar
Los propietarios de los locales también tienen que pagar la instalación de los videoporteros, ya que se consideran parte de la seguridad del edificio
La justicia avala que se mantenga instalado un tendero que llevaba años siendo usado aunque tape la luz a los vecinos.
La comunidad de vecinos puede imponer una serie de sanciones y procesos legales a los vecinos morosos que no paguen las cuotas.
En estos casos no será necesario el acuerdo de los vecinos para que se realicen las obras de instalación del ascensor.
La justicia ha condenado a un joven de 28 años a prisión y terapia tras ser pillado colándose en los patios de sus vecinos para oler sus zapatos.
Se queja a su vecino por los ladridos del perro y le responde diciéndole lo que tiene que hacer si le molestan.
El Tribunal Supremo establece que las comunidades de propietarios pueden prohibir la actividad de alquileres turísticos mediante acuerdos adoptados en junta por mayoría de tres quintos.
La justicia considera que es de interés de todos los vecinos que un inquilino haya sido desahuciado por impago si busca alquilar otra vivienda en el mismo residencial.
Las decisiones tomadas en segunda convocatoria no tienen quórum, y podrán ser tomadas con el voto a favor de la mayoría de los asistentes.
Aunque el inquilino puede ir a las reuniones y votar en nombre del casero si este lo autoriza, no podrá ser elegido presidente de la comunidad ni ejercer como tal.
La comunidad de vecinos puede prohibir o limitar que se juegue a la pelota en las zonas comunes. Esto debe quedar reflejado en los estatutos o ser aprobado en la junta de vecinos.
La justicia condena a un sacerdote a indemnizar con 2.000 euros a unas vecinas por insultarlas y gritarles ‘puta’ en una junta de vecinos.
Tras años de actividades molestas de los inquilinos, la justicia prohíbe al casero que alquile su vivienda por no haber puesto freno a la situación.
Los propietarios podrán realizar modificaciones que no afecten a las zonas comunes ni a la seguridad del edificio. Estas son las alternativas para evitar los coches ‘okupas’.