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Sus vecinos la toman por "loca" durante dos años y resulta que sus síntomas se debían a una fuga de gas no detectada

Sus vecinos pensaron que estaba "loca", sus síntomas se debían a una fuga de gas no detectada


Una caldera
Sus vecinos la toman por "loca" durante dos años y resulta que sus síntomas se debían a una fuga de gas no detectada |Envato
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

Una inquilina que vivía en un piso en París tardó casi dos años en descubrir que los síntomas que afectaban su salud se debían a una fuga de monóxido de carbono (CO) en la caldera de gas de su vivienda. Durante meses, esta mujer sufrió dolores de cabeza, mareos y problemas cognitivos, los cuales fueron desestimados hasta que un análisis en su vivienda reveló una alta concentración de este gas altamente tóxico, según informa el medio Le Parisien.

Según el medio, la afectada, de nombre Hafsia, pasó un año y medio buscando una explicación médica para sus dolencias. Entre los síntomas que padecía se encontraban confusión mental, fatiga extrema y dificultades para responder preguntas. A pesar de su preocupación, nadie logró darle una respuesta clara. “Llegué a pensar que todo estaba en mi cabeza porque todo el mundo me lo decía”, explica.

Dos años aspirando

El origen del problema no fue descubierto por un médico, sino por un especialista de la Unidad de Salud y Vivienda de París. Tras realizar mediciones en el apartamento, detectó altos niveles de monóxido de carbono en la cocina, lo que confirmó que la caldera defectuosa era la causa del deterioro físico de Hafsia. “Lo que me molesta es que no me hayan tenido en cuenta”, lamenta.

Un informe publicado el 9 de enero indicó que en su apartamento del distrito 19 de la capital se detectaron niveles elevados de monóxido de carbono. Este gas, además de ser peligroso, es invisible, inodoro y no irritante. Dependiendo de la concentración y del tiempo de exposición, puede provocar una variedad de síntomas y, en los casos más graves, ser mortal.

Durante dos años, esta mujer recorrió distintos médicos sin obtener respuestas. “No entendía todas las preguntas, estaba como en la niebla”, relata. Todo cambió cuando una medición realizada en la cocina identificó la fuga en su caldera. “Desde el principio también pensé en el monóxido de carbono”, cuenta, “pero nadie me tomó en serio”.

Una de sus vecinas, Sheherazade, confirma su calvario: “Nadie le creyó. Duele ver a alguien pensar que se está volviendo loco”.

Ha decidido denunciar al casero

Tras encontrar la fuga, la caldera defectuosa fue sustituida, pero la salud de Hafsia no ha mejorado completamente, y es posible que le queden secuelas a largo plazo debido a la exposición prolongada al gas. Por este motivo, ha decidido demandar a su casero por “poner en peligro la vida de otras personas”.

CDC Habitat rechaza esta acusación y explica que un proveedor de servicios intervino “en cada informe” y nunca detectó un nivel anormalmente alto de monóxido de carbono. Argumentan que las mediciones se realizaron con las ventanas cerradas, lo que podría haber alterado los resultados.