Dos hijos pierden casi toda la herencia que se queda su madrastra con esta trampa legal

Aunque a la hora de recibir una herencia, los hijos están protegidos por la ley, asegurando la parte legítima del patrimonio del fallecido, hay ocasiones en las que se puede quedar sin herencia o recibir una parte mucho menor de la que esperaban. Justo esto es lo que les ha pasado a dos hermanos que tras la muerte de su padre descubrieron que la mayor parte del patrimonio, incluida la casa familiar, había pasado legalmente a manos de su madrastra. El régimen económico del matrimonio, las inversiones conjuntas realizadas durante años y un testamento a favor de la esposa hicieron que los hijos tuvieran poco margen para reclamar su herencia. 

Según la información publicada por el medio francés ‘Le Figaro’, en Francia no es posible desheredar a los hijos, como si puede ocurrir en España en determinados casos. Pese a ello, sí que pueden ver reducida la parte legal de su herencia, como les ocurrió a estos hermanos. 

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Antes de volverse a casar su padre, este compró una vivienda, pero al volverse a casar, al no firmar ningún contrato matrimonial, se aplicó el régimen matrimonial habitual en Francia, que es la comunidad de bienes. En este contexto matrimonial se realizaron reformas en la casa, por la que quedó valorada en 700.000 euros, y parecía formaría parte de la herencia de sus hijos, algo que debido a ese régimen matrimonial y una disposición testamentaria adicional no fue así.

Recompensas económicas y testamento: combinación desfavorable para los hijos

El Código Civil francés prevé que cuando un bien personal se mejora con dinero común, el cónyuge tiene derecho a una “recompensa” proporcional. Por este motivo, al realizarse las reformas de la vivienda con una inversión conjunta, la madrastra tenía derecho a reclamar una recompensa de 311.000 euros, que se le asignó antes de repartir la herencia.

Además, el fallecido habría dejado un testamento en el que legaba a su nueva mujer un tercio de sus bienes. Este tercio de la herencia fue aplicado al patrimonio restante tras deducir la recompensa de los 311.000 euros (389.000 euros). Es decir, que la madrastra recibiría, los 311.000 euros, más un tercio del patrimonio restante (129.000 euros), quedando de este modo la parte de la herencia correspondiente a los hijos notablemente reducida. 

El resto de la herencia, se tendría que repartir entre los dos hijos, que tras tener que restar el 30% sujeto al impuesto de sucesiones, supuso recibir 100.000 euros para cada uno.

Una experta explica en el medio que de no haber realizado la reforma de la vivienda con fondos comunes, la situación para los hijos hubiera sido más favorable, ya que entre ambos habrían podido recibir alrededor de 466.000 euros.