La Comunidad de vecinos denuncia a uno de los propietarios por hacer obras en la fachada de un local sin permiso y apropiarse de un trastero de uso comunitario.
Las piscinas comunitarias tienen una serie de normas que deben cumplir todos los vecinos y que vienen recogidas por la ley, las normativas municipales o los estatutos de la comunidad.
Dependiendo del origen de las humedades será la comunidad de vecinos o los propietarios de una vivienda quienes tengan que asumir el coste de la reparación.
En algunas comunidades son los vecinos los que se encargan de la limpieza de las zonas comunes. Los inquilinos tendrán que encargarse de esta tarea solo si lo especifica el contrato de alquiler.
Los ascensores de las comunidades de vecinos tendrán que adaptarse a la nueva normativa, lo que supondrá derramas para los propietarios que pueden alcanzar los 65.000 euros.
La ley no prohíbe de forma expresa la instalación de piscinas desmontables en la terraza de las viviendas, siempre y cuando no comprometan la seguridad del edificio.
Los inquilinos de pisos turísticos podrán utilizar la piscina de la comunidad salvo en estos casos.
La ley de propiedad horizontal establece que la comunidad de vecinos podrá imponer límites horarios para el uso de zonas comunes como la piscina.
Las comunidades de vecinos podrán vetar los pisos de alquiler turístico en los edificios con la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal que estudia el Gobierno.
Si la instalación del aire acondicionado afecta a la fachada del edificio o las zonas comunes la comunidad de vecinos podría prohibirla y exigir que se quite si se hace sin autorización.
Los vecinos que quieran poner un toldo o pérgola en la terraza deberán contar el permiso de la comunidad, ya que estos pueden alterar la estética del edificio.
La llegada del verano es fuente de algunos conflictos entre vecinos Estas son algunas de las prohibiciones que podría poner la comunidad.
Cambiar el suelo de la terraza se considera una alteración de los elementos comunes y será necesario contar con el permiso de la comunidad para hacerlo.
Si no hay una normativa local que lo prohíba o aparezca en los estatutos, podrán realizarse barbacoas en las terrazas, siempre teniendo en cuenta que no se moleste a los vecinos.
Si se vive en una comunidad de vecinos hay que avisar de que se van a realizar obras, y si afectan a elementos comunes tendrá que aprobarse en la junta de propietarios.