Logo de Huffpost

Tengo 78 años, soy viuda y compré una casa de lujo, pero las cuotas de la comunidad son de 7.000 euros: ¿ahora qué hago?

Esta mujer cobra una pensión de viudedad de la Seguridad Social pero cree que tiene muchos gastos.


Anciana en su casa
Una mujer anciana |Envato
Antonio Montoya
Fecha de actualización:

“Tengo 78 años y recibo una pensión de la Seguridad Social, así como pagos mensuales de mi cartera de inversiones. Vendí mi casa tras el fallecimiento de mi esposo y compré una casa adosada. No tengo hipoteca, pero la cuota anual de la asociación de propietarios es de unos 8.000 dólares (6.950 euros aproximadamente), mucho más de lo que tenía con mi casa. Tengo acceso a clubes y clases aquí, pero ¿habría sido mejor alquilar que comprar?” afirma una mujer, que tiene serias dudas de si tiene bastantes ingresos o no para hacer frente a todos sus gastos.

Jim Hemphill, planificador financiero certificado de TGS Financial, explica que las cuotas que paga de su comunidad de propietarios son innecesarias si no hace uso realmente de los clubes y clases que le facilitan ahí, dando a entender que se las podría ahorrar. Pero la viuda sigue sin tenerlo claro y tiene otra pregunta sobre eso: “¿debería quedarme en la casa actual con cuotas altas de la asociación de propietarios, comprar otra casa de costo moderado y bajo mantenimiento, o alquilar?”

El asesor, que responde a las preguntas de la mujer viuda en una entrevista en MarketWatch, responde a esto haciéndole ver que el valor de su casa no puede ser más de la tercera parte de su patrimonio: “Idealmente, su casa no debería costar más de un tercio de su patrimonio neto, así que si su casa adosada actual vale más de un tercio de su patrimonio neto, podría querer venderla, alquilar una vivienda aceptable y luego usar las ganancias para aumentar sus ingresos mensuales programados".

¿Alquilar, comprar o disfrutar?

Para saber cuánto cuesta realmente su propiedad y si le conviene más alquilar, desde el portal le recomiendan que se apoye en un planificador financiero. "Le ayudará a visualizar qué pasaría si invirtiera ese dinero y a crear una cartera adaptada a su nivel de riesgo. También es fundamental tener en cuenta que muchas personas, después de tantos años siendo propietaria de sus viviendas, al convertirse en inquilinos, no se acostumbran a la inestabilidad que a veces sienten los inquilinos al no saber si se les renovará el contrato de arrendamiento y les aterra la idea de tener que mudarse", afirma Alonso Rodríguez Segarra, planificador financiero certificado de Advise Financial. 

Alquilar o comprar puede requerir algunos cálculos, así como pensar en los costos y en lo que se desea a largo plazo. "Debido a que el precio medio de la vivienda ha aumentado mucho más rápido que la renta media, la vivienda promedio se ha vuelto mucho menos asequible y, en la mayoría de las áreas metropolitanas, alquilar ahora es más barato que ser propietario", afirma Hemphill.

Hemphill, al respecto de las diferencias entre alquilar y comprar, determina que “al ser propietario de una vivienda en lugar de alquilar, tus gastos son más predecibles y además obtienes una protección considerable contra la inflación. Con una hipoteca a tipo fijo, el capital mensual se mantiene constante, mientras que los precios de los alquileres suelen aumentar anualmente. Elaborar un presupuesto con antelación teniendo en cuenta los gastos fijos, como el seguro de vivienda y el mantenimiento rutinario, puede ser más predecible que intentar planificar los gastos con el precio fluctuante del alquiler”.