
Un jubilado de 70 años ha conseguido poner en su contra a todos los vecinos de la urbanización en la que vive, en Francia. El motivo no es otro que la decisión de instalar aire acondicionado en el cobertizo de su perro, que está en el jardín, mientras sus hijos, en su casa, apenas pueden conciliar el sueño por las altas temperaturas.
Marie, una madre que vive en una vivienda cercana, ha señalado a La Bottega que “yo entiendo el amor por los animales pero me parece desproporcionado ver a mis hijos sin poder dormir por el calor”. Aunque la escena parece salida de ‘Regreso al Futuro’ está pasando durante este verano de 2025, en el que la AEMET ha alertado de un calor casi sin precedentes.
Y es que, mientras que los hijos del sueño sudan en una habitación que alcanza los 34 grados de temperatura por la noche, el único espacio de la casa donde hay aire acondicionado es en la caseta del perro. “¿Esta es la prioridad en 2025?”, señala la madre.
Cada vez más hogares se preocupan por instalar aire acondicionado a sus mascotas
Este fenómeno no es algo aislado. Según varios expertos en bienestar animal y en gestión energética, cada vez más hogares instalan sistemas de refrigeración para mascotas, especialmente cuando se dan olas de calor como la que se está viendo desde el pasado mes de junio.
Ahora bien, esto trae consecuencias y no sólo en la factura de la luz sino en la ética y ya son muchos los que se preguntan en redes sociales hasta dónde llega el bienestar animal y dónde queda el sentido común de sus propietarios.
No todos los hogares, como señala La Bottega, pueden permitirse pagar un aire acondicionado a sus animales de compañía. Pero es que, en muchos casos, tampoco para sus hijos. Los expertos avisan de que, en caso de que esto se convierta en tendencia, podría haber serios problemas para suministrar la energía que se necesite. Y que esto repercutirá en quienes menos tienen.
“Quiero ser su perro en la próxima vida”
Los vecinos no dejan de bromear y en el grupo de WhatsApp de la urbanización, uno de ellos señalaba: “yo quiero reencarnarme en perro en la próxima vida” y otra destacaba que “a ver si ahora va a ser más fácil ser perro que niño en este país”.
Por otro lado, en redes sociales (concretamente en X) un usuario bromeaba diciendo “estoy seguro de que este es el mismo tipo de padre que llega a un restaurante y no da órdenes a sus hijos” (cuando se portan mal).