
Según el Instituto de Psicoterapia de Bilbao, el 25% de la población sufre de problemas de memoria que podrían desencadenar en enfermedades neurológicas graves como las neurodegenerativas, entre las que se destacan el Alzheimer y el Parkinson. A partir de aquí, es muy común que, a los 50 años, nuestras conversaciones estén marcadas por olvidos de nombres, direcciones o fechas.
O que nos olvidemos dónde dejamos las llaves, de abrir el frigorífico y no recordar para qué era, o que nos falle un poco la concentración. Es así que se podría afirmar que el declive de la memoria comienza a partir de los 30 o 40 años, aunque es a los 50 cuando esta pérdida se ve incrementada.
El declive de la memoria empieza a los 30 o 40 años, pero a los 50 se incrementa la pérdida
En relación a otras habilidades de nuestro cerebro, la memoria es la gran maltratada de nuestra era. El acceso fácil y rápido a tanta información desde las nuevas tecnologías es la principal causa de su pérdida de valor.
Es por todo ello que, a la vez, existen cada vez más oportunidades, pasatiempos, juegos y aficiones para adultos con los que hacer que la memoria resista, se ejercite y, sobre todo, se fortalezca. La memoria es una función clave del cerebro que permite realizar tareas cotidianas, mantener la independencia y disfrutar de una buena calidad de vida.
Y aunque son populares como terapia para los adultos mayores que empiezan a manifestar cierto deterioro cognitivo, lo cierto es que cualquier persona, incluyendo los niños, se beneficiarán de su práctica. Estos pueden ser desde juegos de memoria, lecturas, actividades de estimulación mental, físicas, organizativas…
El sudoku es el mejor pasatiempo para fortalecer la memoria en adultos
El primero de estos ejercicios es el sudoku. Un juego de lógica numérica que consiste en completar una cuadrícula con números del 1 al 9, sin que se repitan en cada fila, columna o subcuadro. Aunque parezca un simple entretenimiento, este pasatiempo pone a trabajar varias áreas del cerebro.
Primero, el sudoku estimula la memoria de trabajo, ya que obliga al jugador a recordar temporalmente números y posiciones mientras evalúa posibles soluciones. También desarrolla la atención, la concentración y la capacidad para resolver problemas, habilidades cognitivas fundamentales que tienden a debilitarse con la edad si no se ejercitan.
Además, al no requerir conocimientos matemáticos avanzados, el sudoku resulta accesible para la mayoría de las personas. Su carácter progresivo, que va desde niveles básicos hasta desafíos complejos, permite a cada uno avanzar a su propio ritmo, manteniendo la motivación y el interés. A diferencia de otros juegos, el sudoku puede practicarse solo, en cualquier momento del día, convirtiéndose en una rutina mental positiva y estimulante.
Aprendizaje constante: Estudiar idiomas, memorizar letras de canciones…
El aprendizaje constante es probablemente el ejercicio más poderoso para mantener la memoria en forma. Estudiar un idioma, memorizar letras de canciones o realizar actividades culturales como visitar museos que estimulan el cerebro, aprender a tocar un instrumento….
Adoptar una actitud nueva y buscar siempre nuevas experiencias tiene un impacto directo en la salud cerebral.
La lectura mantendrá nuestro cerebro sano
También puede ser el leer un libro. Porque la lectura es uno de los ejercicios que más nos ayuda a mantener nuestro cerebro sano. Leer implica atención y comprensión, nos ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y analítico. Por norma general, un buen libro despierta el interés y la imaginación.
Crucigramas
Los crucigramas son uno de los juegos clásicos para fortalecer la memoria en adultos y activar las funciones cognitivas. Consiste en rellenar las casillas de un recuadro con letras; sin embargo, para descubrir la letra, es necesario resolver una serie de preguntas de cultura general, historia o ciencia.
De este modo, no solo entrenan la mente, sino que potencian habilidades de vocabulario, incrementan su capacidad de atención y concentración y mejoran la velocidad para procesar información. Además, es un juego asociado a la prevención de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer y la demencia.
Ajedrez
Aunque el ajedrez es un juego mentalmente desafiante, es ideal tanto para niños como para adultos. A menudo, se juega en parejas, sobre un tablero en el que se desplazan una serie de piezas (por lo general blancas y negras) de manera estratégica. Los movimientos pueden ser horizontales, verticales o diagonales.
En cualquier caso, implica analizar las jugadas del rival para destacar con las propias. En este proceso, las habilidades mentales se fortalecen y se desarrollan. Requiere concentración, memorización, pensamiento lógico e inteligencia.
Por eso, su práctica habitual se asocia a beneficios como un aumento de la resolución de problemas, de las habilidades para tomar decisiones, de la atención, la memoria visual, la percepción y la planificación. Incluso, ayuda a mejorar la memoria a largo plazo. Puedes jugarlo en su forma clásica de mesa u online.