
La cajera de un supermercado de Montpellier está detenida y despedida por estafar a su empresa miles de euros. Con la complicidad de su novio, un chico de 20 años, se llevaron a casa pequeños electrodomésticos, videojuegos y comida. Lo que en principio eran descuentos, promociones y ofertas para ahorrar en la compra se convirtió en una estrategia casi perfecta con la que conseguir ‘robar’ productos.
Una de las últimas actuaciones levantó las sospechas de los encargados de tienda, que vieron cómo el novio de la cajera pagaba 12 céntimos (el precio de la bolsa de plástico) por una compra de casi 1.000 euros (948 euros). Como informa La Depeche estos robos ocurrieron en un supermercado pequeño del barrio de Prés d’Arènes, y ahora la cajera ha sido detenida.
Qué llevaba el novio de la cajera en el carrito
Cuando la pareja de la trabajadora pasó por caja, los responsables de la tienda estaban en alerta y se dieron cuenta de que la empleada estaba dispuesta a cobrar sólo el precio de la bolsa de plástico en lugar de todo lo que llevaba en el carro. Y es que su pareja había colocado desde comida hasta una gofrera, por lo que el total de la compra era de 948 euros.
Al empezar las investigaciones, se dieron cuenta de que la cajera de 22 años era la pareja sentimental del cliente y que estaba aprovechando su puesto de trabajo para realizar trampas. Además, el imputado por colaborar en la estafa también había estado trabajando en esa misma cadena pero renunció (él mismo) a su empleo.
Lo que llamó la atención de los jefes es que este antiguo trabajador acudía todas las semanas y realizaba compras siempre por el mismo valor: 50 euros. Luego, a la hora de pagar, no lo hacía por esta cantidad sino por menos. Unas cuantías que, como declararon posteriormente “eran simbólicas”.
Denunciaron a la Policía y registraron su casa
Los responsables del supermercado denunciaron a la Policía la situación y los agentes registraron la casa de los dos sospechosos donde encontraron un robot de cocina, una gofrera, una consola, un teclado de ordenador y una aspiradora, como publica Infobae.
El día 11 de septiembre tendrán que comparecer ante el juzgado junto al vigilante de seguridad, que también está implicado en esta estafa. Porque él era quien se encargaba de quitar las alarmas a las botellas y a los videojuegos y nunca les pedía el ticket para comprobar si se habían pagado.