Estas son las enfermedades que permiten solicitar la incapacidad permanente y cobrar una pensión

La Seguridad Social no cuenta con una lista oficial de enfermedades por las que conceder la incapacidad permanente, aunque sí hay una serie de patologías por las que comúnmente se reconocen.

Hombre con dolor en la mano
Hombre con dolor en la mano Envato
Francisco Miralles

La incapacidad permanente es una prestación de carácter contributivo que la Seguridad Social concede a aquellas personas trabajadoras que, por enfermedad o accidente profesional o no, no pueden volver a la actividad laboral, ya sea de forma parcial, total o absoluta. Al no poder volver trabajar en las mismas condiciones que venían desarrollando, esta pensión de incapacidad permanente viene a paliar esa falta de ingresos.

Ahora, para acceder a la pensión por incapacidad permanente es necesario padecer alguna enfermedad o patología que impida desarrollar nuestra actividad laboral de forma normal. En esta situación, se inicia normalmente desde una situación de baja médica por incapacidad temporal y la misma la puede proponer tanto el Instituto Nacional de la Seguridad Social, como la Mutua o el mismo interesado siempre y cuando este en situación de alta o asimilada al alta.

La cuantía de esta pensión dependerá de la base reguladora y del grado de incapacidad pudiendo ser parcial, total, absoluta o gran invalidez. Al conceder la incapacidad permanente esta aunque es a priori una pensión vitalicia, la misma es revisable, es decir, que la Seguridad Social puede evaluar el grado para determinar si ha mejorado o empeorado. Por norma, general, la Seguridad Social realiza estos exámenes cada dos años, pudiendo incrementar o reducir el grado de incapacidad o cesarlo

Tabla con las enfermedades que permiten solicitar la incapacidad permanente

Hay que aclarar que la Seguridad Social no dispone de un listado oficial de enfermedades que causen una incapacidad permanente en cualquiera de sus grados. Aunque hay una serie de patologías por las que se pueden reconocer tanto vía administrativa como judicial, la concesión depende de la dolencia y de como esta afecta a la persona trabajadora. Es decir, hay enfermos y no enfermedades. Aun así, hay una tabla publicada por Campmany Abogados por las que es más posible conceder una incapacidad permanente, debido a las múltiples sentencias judiciales, siendo las siguientes:

Cardiología:

  • Cardiopatía Isquémica

Oncología:

  • Cáncer

Reumatología:

  • Artrosis cervical
  • Artritis Reumatoide
  • Condromalacia Rotuliana
  • Espondilitis anquilosante
  • Espondilitis degenerativa
  • Fibrosis quística
  • Fibromialgia
  • Lupus
  • Rizartrosis

Otorrinolaringología:

  • Síndrome de Ménière

Enfermedades del pulmón:

  • EPOC
  • Silicosis

Digestivo:

  • Enfermedades hepáticas

Neurología:

  • Ataxia
  • Alzhéimer
  • Agorafobia
  • Aniridia
  • Albinismo
  • Distimia
  • Distrofia de conos y bastones
  • Diabetes
  • Epilepsia
  • Esclerosis Múltiple
  • Esquizofrenia
  • Enfermedades renales
  • Estenosis foraminal
  • Hernia discal
  • Ictus
  • Lesión medular
  • Lumbalgia crónica
  • Miopía Magna
  • Maculopatía
  • Neuropatía cubital
  • Narcolepsia
  • Postpolio
  • Radiculopatía Lumbar
  • Retinopatía diabética
  • Retinosis pigmentaria
  • Siringomielia y Arnold Chiari
  • Stargardt
  • Síndrome de Sjögren
  • Síndrome de Südeck
  • Síndrome de Tourette
  • Síndrome del túnel carpiano
  • Síndrome subacromial
  • Trastorno Adaptativo Mixto
  • Trastorno bipolar

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