León XIV, el sucesor de Francisco: qué cardenales lo apoyaban

La elección del papa León XIV el pasado 8 de mayo de 2025 fue interpretada como un gesto claro de continuidad con el pontificado de Francisco. El nuevo pontífice, nacido como Robert Francis Prevost en Chicago, fue uno de los colaboradores más cercanos del papa emérito en sus últimos años, especialmente en la gestión de los nombramientos episcopales desde el Dicasterio para los Obispos.

Prevost fue creado cardenal por Francisco en septiembre de 2023, una señal del respaldo del anterior pontífice a su perfil pastoral y su experiencia misionera en América Latina. Su nombramiento como prefecto de uno de los organismos más estratégicos de la Curia le otorgó un rol clave en la configuración del episcopado mundial, reforzando su posición como figura de consenso en el último cónclave.

Durante la votación en la Capilla Sixtina, León XIV obtuvo un apoyo mayoritario por parte del bloque de cardenales nombrados por Francisco, que hoy representan más del 70% del colegio. Este respaldo fue fundamental para superar la resistencia de sectores más conservadores que apostaban por un cambio de rumbo doctrinal en la Iglesia.

El nuevo papa ha manifestado su intención de continuar con las reformas estructurales impulsadas por Francisco, especialmente en cuanto a sinodalidad, transparencia económica y descentralización de la toma de decisiones. Sin embargo, también ha expresado su deseo de reforzar el diálogo con sectores más tradicionales, buscando una mayor cohesión interna en un momento de tensiones eclesiales.

Con un perfil equilibrado entre firmeza doctrinal y apertura pastoral, León XIV representa una apuesta por consolidar el legado de Francisco sin renunciar a imprimir su propio sello. Su elección demuestra que el actual liderazgo de la Iglesia busca estabilidad y una proyección global con sensibilidad hacia América Latina, región donde el nuevo pontífice forjó gran parte de su ministerio.