Si tienes rollos de papel higiénico vacíos, no los tires: tienes un tesoro en tu casa

Incluso en las casas donde se recicla, hay objetos que tiramos directamente a la basura sin saber todas las utilidades que realmente podemos darle. De hecho, el año pasado se viralizó el segundo uso de las cajas de leche de Mercadona, que pueden convertirse en una caja de almacenaje ideal para mantener la casa más organizada.

Incluso se pueden reutilizar los productos orgánicos, siendo muchos los beneficios de las cáscaras de naranja para tener unas plantas más sanas y mejorar el aspecto del jardín (además de que mantiene a raya a los insectos). En esta línea, hay otro producto que se gasta absolutamente en todas las casas y que se tira sin más, aunque podamos darle hasta 6 usos diferentes: los rollos de papel higiénico. Un auténtico tesoro que nunca más volver a arrojar a la papelera. 

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La “doble vida” de los rollos de papel higiénico

En primer lugar, y esto te encantará si te gusta tener la casa ordenada, los rollos de papel higiénico pueden servir como organizadores de los cajones. Especialmente esos “cajones de sastre” donde tenemos guardados un montón da cables y pequeños accesorios. Para ello, solo hay que cortar los rollos por la mitad y colocarlos dentro para separar cada elemento. Asimismo, se pueden dejar enteros, sin cortar, y guardar los objetos más pequeños en su interior. 

El segundo uso es para el jardín, pudiendo convertirse en una perfecta maceta biodegradable. Solo hay que rellenarlos con un poco de tierra y sembrar las semillas en su interior. Además, los rollos ayudan a las raíces a crecer verticalmente. De este modo, se podrá cultivar plantas con un bajo impacto ambiental, sin tener que usar recipientes de plásticos, que son los más comunes. 

La tercera utilidad sí es más conocida, y es que son muchos los niños que lo han realizado en el colegio: usar los rollos como lapiceros. Solo hay que pegarlos sobre una base de cartón rígido y listo, aunque quedarán mucho mejor si se pintan o decoran. Una actividad que, además, nos ayudará a desconectar del día a día. 

En relación a esto, también pueden usarse para realizar un sin fin de manualidades, ya que por su forma son un soporte perfecto para crear todo tipo de estructuras o animales. Por ejemplo, pueden servir para hacer cohetes. Esto, además, puede ser un buen ejercicio para fomentar la creatividad de los niños y enseñarles el valor del reciclaje. 

En este ámbito, otro uso que se le puede dar a los rollos es el de crear adornos navideños. Se pueden crear árboles para colgar en el árbol, estrellas, o incluso guirnaldas. Otra actividad que seguro encantará a los más pequeños de la casa. Y con una ventaja: se ahorrará mucho dinero en decoración. 

Por último, se pueden utilizar como portacables e incluso para sujetar el móvil. En el primer caso, simplemente, hay que coger el cable, enrollarlo, y meterlo dentro del rollo. De esta forma, se quedará protegido y no se liará con ningún otro objeto. Además, se pueden customizar e identificar cada rollo para un cable especial. Y, para mantener el móvil de pie, solo habría que hacer un pequeño corte en horizontal con el grosor del teléfono e incorporar dos chinchetas a modo de ‘base’. Distintas formas para darle una segunda vida a un objeto tan cotidiano como son los rollos de papel vacíos.