
A diario, usamos la alarma para despertarnos por la mañana siempre a la misma hora y no llegar tarde al trabajo o a llevar a los niños al colegio. Esto, al final, genera una dependencia del despertador o del dispositivo en el que se haya programado la hora en la que debe sonar. Los expertos en psicología, han constatado que hay personas (más de las que creemos) que no tienen un superpoder, pero sí abren los ojos y madrugan siempre a la misma hora, aunque no usen alarmas.
Estas personas que consiguen lo que en Geediting llaman una “hazaña” comparten 8 cualidades que las hace únicas y gracias a las que consiguen levantarse sólos y sin depender de ningún aparato electrónico, o a pilas. Gracias a esto, podremos hacernos una idea de cuáles son los patrones de sueño de cada uno, y entenderemos el funcionamiento de la mente humana, que es sorprendente.
Las 8 cualidades de las personas que no usan alarma para despertarse
La psicología analiza el comportamiento de las personas que se despiertan siempre a la misma hora sin necesidad de conectar una alarma. Muchos de estos aspectos son “fascinantes” y, al mismo tiempo, “sorprendentes”, como los describen los expertos en el medio antes citado.
Amantes del orden
Los que se despiertan sin alarma suelen ser personas que tienen una rutina diaria establecida, amantes del orden en el trabajo o en su vida diaria. Cuando alguien se despierta a la misma hora todos los días, sabe que su reloj interno (lo que se conoce como ritmo circadiano) está sincronizado.
Les gusta ser previsibles, no dejar nada a la improvisación y tienen un alto nivel de disciplina y exigencia.
Al que madruga, Dios le ayuda
Los que madrugan sin despertador son optimistas y creen a pies juntillas eso de ‘A quien madruga, Dios le ayuda’. Los psicólogos señalan que esto responde a un reloj interno que está perfectamente sincronizado para que se disfruten los momentos de manera personal, sin nadie que moleste.
No sin mi agenda: ordenados y planificados
Despertarse a la misma hora todos los días significa que se tiene una gran habilidad para planificar, que no es fácil cambiar de rutina. Esto va de la mano con ser constante y con el uso habitual de calendarios y agendas digitales o en papel donde apuntarlo todo.
La planificación es una parte importante de la persona, y está en el lóbulo frontal del cerebro, es la que toma decisiones y resuelve problemas.
Paciencia como el gran superpoder
Cuando una persona se despierta a la misma hora, no es casualidad, sino fruto de un entrenamiento que se ha realizado al cuerpo. Requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia. Esto se extiende a otras áreas de la vida, como a la crianza o al trabajo.
Estás siempre tranquilo
Las primeras horas de la mañana pasan despacio, sin estrés y con calma. La constancia y la planificación ayudan a conseguir la rutina. Y evitar el sonido de la alarma es beneficioso porque no se produce ningún sobresalto.
La psicología considera que quienes llevan una vida ordenada controlan su vida porque saben lo que quieren y les ayuda a consolidar un estado mental tranquilo.
Sociabilidad
Madrugar sin que suene el teléfono móvil o el despertador no quiere decir que la persona viva aislado. Todo lo contrario, implica estar descansado y eso mejora las habilidades sociales. También se mejora la salud mental, el equilibrio emocional, mejores habilidades comunicativas y ayuda a pasar buenos ratos con amigos.
Autoconciencia
Conocer el ritmo del cuerpo, saber sin pensarlo mucho cuántas horas de sueño se necesitan o planear la hora de acostarse todos los días es uno de los logros de la autoconciencia. Esto va más allá y afecta a los hábitos de sueño, a ir en sintonía con las habilidades y las fortalezas, reconociendo cómo lo que hacemos afecta a los demás.
Mejor capacidad para afrontar problemas de la vida
La resiliencia es la capacidad para soportar no sólo los momentos complicados de la vida, sino analizar cómo salir de ellos. Aprender y salir más fuerte, ya que no es sólo una cualidad sino una habilidad que hay que perfeccionar. Gracias a esta, se podrá ajustar el reloj natural del cuerpo y plantar cara a todos los desafíos.