Logo de Huffpost

La psicología lo tiene claro: estos son los siete rasgos que desarrollan las personas que hablan con sus mascotas 

La relación que llegamos a establecer con nuestras mascotas llega a límites inexplicables. Tanto es así que llegamos a humanizarlos y desarrollamos una serie de aspectos cuando hablamos con los más peludos de la casa. 


Una niña hablando con su perro.
Los 7 rasgos que desarrollan las personas que hablan con sus mascotas. |Canva
Eva Gómez Núñez
Fecha de actualización:

Nuestras mascotas como los perros o los gatos se llegan a convertir en nuestros amigos más fieles. Una vez que los adoptamos no hay vuelta atrás, nos hemos “enganchado a ellos”. Llegamos a sentirlos como nuestros cómplices, lloramos con ellos, reímos, les contamos nuestros secretos más íntimos, dándoles incluso rasgos humanos, intentando esperar una respuesta de ellos. Esto es lo que se denomina antropomorfismo.  

Según la psicología, cuando establecemos conversaciones con ellos desarrollamos una serie de aspectos, en concreto siete, con los que conectamos con ellos a un nivel mucho más profundo. Tenemos con ellos conversaciones en toda regla, como si fueran nuestros amigos o como si esperásemos que nos fuesen a responder en nuestro idioma, articulando palabra por palabra. 

¿Qué aspectos desarrollamos con nuestras mascotas? 

Más allá del hogar, también queremos estar con ellos en todas partes, incluso llevarnos a nuestros perros al trabajo. Así los tendemos a humanizar. ¿Crees que haces todo esto con tu mascota? Atento porque estos son los siete rasgos que has desarrollado sin darte cuenta con tu animal. 

Empatía 

Comprendemos y compartimos nuestros sentimientos con ellos, se crea un clima de confianza único. Así, las mascotas llegan a saber cuándo estamos enfermos, por ejemplo, pero también al revés: somos capaces de conocer los estados de ánimo de los animales de nuestro hogar: sabemos cuándo están felices, cuándo están enfermos…Ya sea darles un abrazo reconfortante o una voz tranquilizadora, sabemos exactamente qué hacer para se sientan seguras, sin miedos. Acabamos amando a los gatos y perros de forma incondicional

Y gracias a ello también desarrollamos mucha más empatía con las personas de su entorno y mejoramos la comunicación con los demás. Y todo gracias a sincerarse con los peludos. 

Alta inteligencia emocional 

Gracias a las conversaciones profundas con perros, gatos o cualquier animal, desarrollas mayor inteligencia emocional. Esto quiere decir que eres más consciente de cómo manejas tus emociones, por lo que también influye de forma positiva en una mejor salud mental. 

Los psicólogos apuntan a que este rasgo se desarrolla al principio de la relación dueño- animal, incluso cuando somos más pequeños tenemos amigos imaginarios o nos creemos Blancanieves hablando con los animales. 

Así, llegas a entender tus sentimientos y los manejas mucho mejor, sabes afrontar las dificultades y adversidades a las que te tienes que enfrentar en la vida y también es sinónimo de mayor éxito profesional ante una entrevista de trabajo.  

Persona más solitaria 

Para muchos esto tal vez sea un defecto, pero no lo es. Gracias a las mascotas con las que convives llegas a conocerte mejor a ti mismo y desarrollas una mejor autoestima. Y, lo más importante, nunca te sientes solo

Por lo que las personas que hablan con sus mascotas como humanos a menudo se sienten mejor si están solas, no echan de menos a nadie cerca porque ya tienes a tu mascota al lado. 

Mucha más creatividad 

Según un estudio realizado por la Universidad de Chicago, hablar contigo mismo promueve la función cognitiva y la capacidad de resolución de problemas, una acción que se extiende también a hablar con tus mascotas. 

Así, podrás hacer un brainstorming o lluvia de ideas sin ninguna dificultad o concentrarte mejor en los estudios. Por lo tanto, si eres alguien que conversa regularmente con tu mascota, no te sorprendas si se te ocurren soluciones creativas la mayoría de las veces. 

Atención plena a los detalles 

La atención plena, en términos simples, se trata de estar completamente presente y comprometido con el momento. Y hablar con tu mascota, lo creas o no, puede ser una excelente manera de practicar esto. Te centras más en ese momento, en el ahora que estás viviendo con tu perro sin importarte nada más. Es lo que se denomina en psicología mindfulness. Simplemente, estás allí con él, disfrutando de la interacción. 

Cuidar la naturaleza 

"La buena vida es un proceso, no un estado del ser. Es una dirección, no un destino", así lo ha explicado el renombrado psicólogo Carl Rogers. 

Las personas que hablan con sus mascotas como los humanos tienden a ser cuidadores en sus relaciones, siempre cuidando a los demás y asegurándose de que estén cuidados, por lo que son personas mucho más comprometidas con su entorno y con la naturaleza

Personas auténticas 

Cuando hablamos con nuestras mascotas, a menudo expresamos nuestros pensamientos y sentimientos sin ninguna pretensión o miedo a ser juzgados. Simplemente, estamos siendo nosotros mismos, sin filtros y genuinos. La próxima vez que te sientas estresado o abrumado, intenta tener una conversación honesta con tu mascota.  

La autenticidad se trata de ser fiel a ti mismo y expresar tus sentimientos genuinos. Y hablar con tu mascota como un humano es una excelente manera de practicar esto todos los días. 

Otras noticias interesantes

Lo más leído