Una investigación demuestra que la soledad es mejor para la salud cuando no es demasiado intensa 

El estudio, realizado por la Universidad de Oregón y la de Ohio, revela cómo elegir momentos de soledad adecuados puede restaurar la energía y fortalecer las relaciones sociales 

Dos vecinos hablan en un balcón.
Una investigación demuestra que la soledad es mejor para la salud cuando no es demasiado intensa  EFE
Blanca Martínez

La soledad puede ser buena para la salud, sobre todo cuando es elegida y no demasiado intensa. Este es el resultado de un estudio realizado por la Universidad de Oregón y la Universidad de Ohio, ambas localizadas en Estados Unidos, que asegura que los momentos de soledad ayudan a restaurar la energía y mejorar la conexión social con otros. Una desconexión necesaria, teniendo en cuenta que cada vez son más los momentos y los ámbitos en los que el ser humano necesita estar solo, ayudando a prevenir problemas de salud mental.

La investigación, publicada en la revista 'PLOS ONE', se enmarca en un contexto de una sociedad hiperconectada en el que la soledad marca un papel clave en la salud general de las personas. Las relaciones, sin embargo, son también muy relevantes. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., los vínculos sociales fuertes están relacionados con una mayor esperanza de vida, una mejor salud mental y un menor riesgo de padecer enfermedades graves, como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y demencia. 

En este sentido, la forma en la que pasamos tiempo a solas es relevante. No todos los tipos de soledad tienen en mismo efecto en nuestra salud. 

Las actividades que proporcionan menor sensación de soledad sí ofrecen ventajas 

Morgan Quinn Ross, profesor adjunto de comunicación en la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Estatal de Oregón, y Scott Campbell, de la Universidad Estatal de Ohio, encuestaron a casi 900 adultos en Estados Unidos. Descubrieron que actividades que generan una soledad menos intensa (como pueden ser ir al cine o jugar a un videojuego) sí ofrecen beneficios para la salud. Estas actividades contrastan con aquellas que son profundamente aislantes. 

"Aprendimos que una soledad menos intensa es más probable que restaure la energía y mantenga un sentimiento de conexión con los demás", explica Ross. Y agrega que "en un mundo donde la interacción social está casi siempre a un clic de distancia, necesitamos entender cómo equilibrar la interacción social con diferentes tipos de soledad". 

Además, los autores del estudio observaron que la sensación de soledad también puede estar influenciada por las personas o la tecnología: “La accesibilidad a los demás y el contacto con los medios de comunicación pueden transformar la experiencia de la soledad, haciendo que el tiempo a solas tenga un carácter más social”, señalan. 

Soledad, interacción social y energía 

Ross indica que una teoría muy extendida sostiene que la interacción social puede fortalecer las relaciones, pero a costa de la energía social; mientras que la soledad puede restaurar dicha energía, aunque en detrimento de las relaciones. 

“La energía social puede describirse como la capacidad de interacción social de una persona. Es como una batería que puede estar completamente cargada, parcialmente cargada o agotada”, detalla Ross. 

"Nuestro estudio sugiere que la soledad no es simplemente la otra cara de la interacción social", afirma. "Mientras que una interacción social más intensa produce conexión, pero agota la energía; una soledad más intensa agota tanto la energía como la conexión”. 

La importancia de la actitud positiva ante la soledad

Por último, los investigadores descubrieron que la soledad era menos perjudicial para las personas que consideraban que les ayudaba a recuperar energía y mantener la conexión. 

"Si tienes una actitud positiva hacia la soledad porque la utilizas para reponer energías y sabes que más tarde podrás conectar con otras personas, entonces elegir la soledad probablemente te hará sentir mejor", explica. "Pero si eliges la soledad desde una actitud negativa hacia la interacción social, porque no quieres hablar con la gente, probablemente te hará sentir peor". 

Los hallazgos, concluye el estudio, son válidos tanto para extrovertidos como para introvertidos. Además, una de las recomendaciones de este es buscar la soledad solo cuando se tenga un propósito constructivo para hacerlo. 

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