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Adiós a las naranjas: las personas que toman estos medicamentos no podrán tomarlas

Aquellos que tomen una serie de medicamentos, que son bastante comunes, tienen que moderar su consumo de naranja para evitar problemas de salud. Este es el motivo.


Naranjas en el supermercado
Cajas de naranjas en un supermercado de España |Noticias Trabajo
Antonio Montoya
Fecha de actualización:

Las naranjas son una de las frutas clave en nuestra alimentación, gracias a la gran cantidad de vitaminas que tienen y a su valor nutricional. Las consumimos de todas las formas, en zumos envasados de supermercado, exprimidas en zumos caseros, como pieza de fruta completa y hasta hacemos postres y ensaladas con ellas. Pero, ¿todas las personas pueden comerlas? Aunque parezca mentira, existe un colectivo de personas que, debido a la medicación que toman, tienen que moderar bastante su consumo.

Son aquellas personas que por necesidad tienen que tomar antiácidos, medicamentos para la presión arterial o antibióticos, como por ejemplo la ciprofloxacina, los que no pueden consumir naranjas con la misma asiduidad que alguien que no los tome. ¿Y esto por qué se produce? Principalmente porque los componentes cítricos de las naranjas tienen un efecto negativo en la forma en que el cuerpo humano metaboliza esos medicamentos, provocando en muchos casos mareos o hasta hipotensión. No es ninguna broma y hay que estar atentos a cuándo y cómo consumir esta fruta si ya se están tomando los medicamentos mencionados.

Por qué las naranjas son malas para estos medicamentos

A nivel médico o de salud, el problema de las naranjas y los medicamentos para la presión arterial o los antiácidos se centra en los compuestos presentes en el zumo de naranja, especialmente los flavonoides y ácidos cítricos, que pueden alterar la metabolización de algunos medicamentos en el organismo. Estas sustancias interfieren en la actividad de enzimas intestinales y hepáticas del sistema CYP450, clave en el procesamiento de muchos principios activos. Los fármacos con los que se debe evitar comer naranjas son, sobre todo:

  • Antibióticos como la ciprofloxacina, cuya absorción puede verse reducida, disminuyendo su eficacia.
     
  • Bloqueadores de los canales de calcio (como el verapamilo o felodipino), utilizados para tratar la hipertensión, que podrían alcanzar concentraciones excesivas en sangre, generando efectos adversos como hipotensión o mareos.
     
  • Antiácidos con aluminio, cuya absorción puede incrementarse, lo que supone un riesgo añadido para pacientes con insuficiencia renal.

El riesgo del potasio en pacientes renales

Otro factor relevante es el contenido elevado de potasio en las naranjas. Aunque este mineral es esencial, su exceso puede ser perjudicial en personas con problemas renales o que estén tomando medicamentos que elevan los niveles de potasio, como los inhibidores de la ECA. En estos casos, el consumo habitual de naranja puede derivar en hiperpotasemia, una condición potencialmente peligrosa que puede provocar arritmias cardiacas.

¿No se puede comer naranja?

La recomendación no es eliminar la naranja de la dieta de forma definitiva, sino moderar su consumo y ajustarlo a las circunstancias de cada paciente. “Una naranja ocasional no representa un peligro, pero tomar zumo a diario mientras se sigue cierto tratamiento puede resultar contraproducente”, concluyen los expertos.

La clave está en la información y la moderación: conocer cómo interaccionan los alimentos con los medicamentos es esencial para garantizar la seguridad y eficacia de los tratamientos médicos.

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