La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) ha reiterado su rechazo al proyecto de ley que plantea la reducción de la jornada laboral en España, alegando consecuencias negativas para el sector. Así lo manifestó su presidente, Josep Antoni Duran i Lleida, durante la presentación del IV Informe de Distribución Alimentaria de Proximidad, celebrado el 22 de mayo en Madrid. El presidente de ASEDAS se declara así totalmente en contra de la reducción de jornada a 37,5 horas de Yolanda Díaz.
Durante su intervención, Duran i Lleida advirtió que la aprobación de esta medida, que todavía se encuentra en trámite parlamentario tras ser aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 6 de mayo, tendrá un efecto perjudicial sobre los costes laborales de las empresas distribuidoras. Aunque no ofreció cifras concretas, señaló que “es evidente que habrá un impacto negativo” en términos cuantitativos.
El representante de Asedas explicó que la nueva normativa obligaría a contratar más personal y elevaría el coste por hora trabajada. Esta situación, añadió, podría limitar la capacidad de inversión de las empresas, un aspecto que considera clave en un momento en el que el sector afronta retos estratégicos como la sostenibilidad y la digitalización.
El presidente de ASEDAS llama al rechazo parlamentario
Duran i Lleida expresó su deseo de que el Parlamento rechace la iniciativa y defendió que cualquier modificación del régimen laboral debe abordarse “en el marco de la negociación colectiva”, al que considera el entorno natural para este tipo de reformas.
Asimismo, confirmó que Asedas ha iniciado conversaciones con diversos grupos parlamentarios, especialmente con aquellos que podrían presentar enmiendas a la totalidad del proyecto de ley, en un intento de frenar su avance legislativo.
Consecuencias económicas y sociales
El presidente de Asedas alertó de las implicaciones sociales que podría tener la medida si no se gestiona adecuadamente. “Si falla cualquier cosa pequeñita en una tienda, al final esa tienda cierra. Y no es una persona, son todas las que se van al paro”, advirtió, subrayando los riesgos que la reducción de la jornada conlleva para la estabilidad del empleo en el sector minorista.
El IV Informe de Distribución Alimentaria de Proximidad, elaborado en colaboración con Retail Data, fue el marco en el que se plantearon estas reflexiones. El estudio analiza las dinámicas del comercio de proximidad y destaca los desafíos que enfrenta el sector en España, poniendo de relieve la necesidad de inversiones constantes para mantener su competitividad.
Es importante recordar que la distribución alimentaria es uno de los grandes motores del empleo en España. El conjunto de empresas vinculadas a ASEDAS, que representan el 75 por ciento de la distribución alimentaria en España, emplean a más de 340.000 personas, lo que consolida a los supermercados y mayoristas de alimentación como uno de los sectores económicos más activos en la creación de empleo estable y de calidad.