Logo de Huffpost

Okupas se cuelan en una vivienda abandonada y la dejan como nueva: “Encontramos una casa en un estado lamentable, llena de polvo y arañas enormes”

Una familia numerosa entró en una casa deshabitada de Poitiers y, contra todo pronóstico, la ha renovado de arriba a abajo. Hasta los dueños han acabado llegando a un acuerdo.


Antes y después de una reforma
Antes y después de una reforma |Canva
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:

Cuando se piensa en la ‘okupación’ de una vivienda, rápidamente viene a la mente una casa o piso destrozado, juicios por desahucio y caseros desesperados. Esto suele ser lo habitual, pero hay ‘okupas’ que sorprenden y es lo que les ha pasado a los propietarios de una vivienda en Francia, que han sufrido la ocupación ilegal de una vivienda que tenían en ruinas y han visto como los ‘okupas’ la han ido reformando para convertirla en una casa renovada. 

La casa, una construcción de 1928, llevaba dos décadas vacía y olvidada en Poitiers, Francia. Fue en esta localidad, donde, según la información publicada en el medio ‘Figaro Inmobilier’ terminó esta familia de origen rumano después de quedarse sin casa y sin recursos. El padre había trabajado durante años en jardines y parques, pero cuando se quedó sin empleo, se vieron obligados a vivir en una furgoneta con sus ocho hijos. Hasta que, un día, un transeúnte les indicó la existencia de una casa vieja y abandonada.

Los okupas sorprenden a los dueños y dejan la casa irreconocible

Encontramos una casa en un estado lamentable, llena de polvo y arañas enormes”, cuenta la madre. Pese a ello no tenías muchas otras opciones y no lo pensaron dos veces, invadieron la propiedad y se instalaron allí. Los propietarios, como era de esperar, acudieron rápido, pero en vez de terminar en conflicto con los okupas, se sentaron todos juntos para hablar.  “Les explicamos nuestra situación. Los propietarios nos escucharon”, explica el padre.

A partir fue cuando comenzó el proceso de transformación de la vivienda. Y es que en tan solo dos meses, pasó de ser un amasijo de polvo y moho a estar casi irreconocible. La familia cambió el papel pintado, arregló los agujeros de las paredes, pulió el parqué y hasta puso cocina y ducha nuevas. Además, pagaron a los dueños para que cambiaran el sistema eléctrico y firmaron los contratos del alta del agua y la luz.

Cuando los propietarios volvieron a ir a la vivienda, su sorpresa no pudo ser mayor mayúscula, y es que en lugar del desastre que esperaban,  les recibió una casa con el mejor estado que había tenido en 20 años. Por el momento, han decidido no denunciar y, llegaron a un acuerdo informal con la familia