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Aviso del Banco de España a los alquilados: cuidado con pagar el alquiler con una transferencia bancaria

Las estafas a través de viviendas a bajo precio en portales inmobiliarios conocidos están creciendo últimamente.


José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España
José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España |Europa Press
Antonio Montoya
Fecha de actualización:

Hasta los jubilados y ancianos tienen que vivir de alquiler en España, debido a los altos precios del mercado inmobiliario, que hacen imposible para muchos acceder a la compra de su primera vivienda. De hecho, cerca del 25% de los hogares españoles están habitados en régimen de alquiler, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, donde comprar un piso puede ser prohibitivo. Pues de esta situación ya se están aprovechando estafadores que buscan lucrarse a través de viviendas a bajo precio que en realidad no existen.

El Banco de España está advirtiendo desde ya de esta situación a todos los inquilinos, recomendando que no usen la transferencia bancaria como medio habitual de pago del alquiler. Esto se debe a que las transferencias no se pueden devolver o volver atrás, es decir, que una vez realizadas ya no se puede devolver el dinero a no ser que el receptor lo devuelva de forma voluntaria.

En qué consiste la estafa del falso alquiler

Los estafadores suelen publicar anuncios muy llamativos en plataformas inmobiliarias como Fotocasa o Idealista, ofreciendo pisos a precios sorprendentemente bajos. Como todo el mundo está buscando los precios más bajos a la hora de alquilar un piso, son muchos los que pican en el timo. 

Cuando una persona interesada se pone en contacto, el supuesto propietario, que casi siempre dice que está en el extranjero, solicita una transferencia bancaria para reservar el inmueble. Tras recibir el dinero, desaparece sin dejar rastro, dejando al afectado sin casa y sin el dinero pagado para empezar a vivir en un piso que normalmente no existe, ya que suelen ser anuncios falsos.

Cómo evitar la estafa de la transferencia

Ante esta situación, el Banco de España aconseja no realizar ningún pago por adelantado sin haber visitado previamente la vivienda y sin haber conocido personalmente al arrendador. También se recomienda desconfiar de las ofertas demasiado buenas para ser verdad. Incluso cumpliendo con estas precauciones, se sugiere valorar otras formas de pago distintas a la transferencia directa, como la domiciliación bancaria. Esta opción permite que el alquiler se abone automáticamente cada mes desde la cuenta del inquilino a la del propietario, lo que garantiza un mejor control, un historial claro de los pagos y la posibilidad de devolver el recibo si fuera necesario.

Además, siempre que sea viable, es preferible usar plataformas de pago seguras que actúen como intermediarias. PayPal, por ejemplo, es una de las más utilizadas debido a que ofrece protección frente a fraudes, permite presentar reclamaciones, bloquear o revertir pagos en situaciones justificadas de estafa, y mantiene un registro claro de todas las transacciones.

Otras formas de pagar el alquiler de un piso

Para evitar una transferencia bancaria que nos pueda llevar a una posible estafa, una opción segura y práctica es utilizar aplicaciones de pago móvil como Bizum, siempre que estén asociadas a una cuenta bancaria a nombre del casero. Estas plataformas permiten realizar pagos inmediatos, dejan constancia digital de la transacción y permiten añadir un concepto identificativo como “Alquiler mayo – Calle X”. Además, al tratarse de servicios respaldados por bancos, ofrecen cierto nivel de seguridad y verificación de identidad, lo que ayuda a reducir el riesgo de fraudes. Eso sí, siempre y cuando los caseros tengan dado de alta el inmueble y lo incluyan en su declaración de la renta, etc.

Otra alternativa válida es el pago en efectivo, aunque es fundamental no fiarse al hacerlo. Para hacerlo de forma segura, el inquilino debe exigir siempre un recibo firmado por el arrendador, que incluya la fecha, el importe entregado, el mes que se paga y los datos de ambas partes. Lo ideal es que este recibo se emita por duplicado o que se fotografíe en el momento. Si bien el efectivo puede ser más personal y directo, no contar con una prueba del pago puede generar problemas legales en caso de desacuerdo o reclamación. Por eso, aunque no se use la transferencia bancaria, es clave documentar cada pago con claridad.