Encontrar una vivienda en alquiler en España es una tarea cada vez más complicada. Los inquilinos se quejan de los altos precios, que muchos expertos atribuyen a la falta de inmuebles, algo que puede provocar irregularidades en los contratos. Una de las más frecuentes, según advierte el abogado especializado en arrendamientos, Alberto Sánchez, es la utilización de contratos de temporada fraudulentos en viviendas que, en realidad, se usan como residencia habitual.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, el experto explicó que esta práctica es más común de lo que parece. “Te están haciendo firmar un contrato de alquiler cada año en la misma casa y tú estás usando esa casa como tu domicilio, como tu hogar, es muy probable que te estén obligando a firmar contratos fraudulentos”, advirtió.
Cómo funciona este fraude
Sánchez señala que muchos propietarios y agencias recurren a este sistema para eludir la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que protege a los inquilinos en los contratos de vivienda permanente. En lugar de firmar un contrato de arrendamiento de vivienda, se obliga a los inquilinos a renovar cada año un contrato de temporada.
El abogado lo resume así: “Te hacen firmar un contrato de temporada cada año como si estuvieras allí por trabajo o por motivos de salud, aunque sea mentira”.
Con ello, el casero consigue despojar al inquilino de los derechos que la ley prevé para los contratos de alquiler de vivienda habitual y la agencia también obtiene beneficios. “Gana el propietario porque al ser un contrato de temporada te despoja de todos los derechos que te otorga la ley de arrendamientos urbanos como inquilino y gana la agencia porque en los contratos de temporada sí te puede cobrar el mes de agencia”, explicó.