
El Ministerio de Trabajo ha firmado con los sindicatos un acuerdo para reformar el sistema de protección asistencial por desempleo, lo que se conoce como los subsidios. Entre las principales novedades, se encuentra que no solo se podrá compatibilizar el cobro del subsidio con un empleo, sino también la prestación contributiva por desempleo. Esto es, el paro también se podrá compaginar con un trabajo, tanto a jornada completa como parcial.
Esta compatibilidad entrará en vigor a partir de 2025, a expensas de que se publique el texto definitivo, y se podrá solicitar una vez transcurrido el primer año de cobro de la prestación. El segundo requisito que solicitarán cumplir para que sea posible la compatibilidad entre empleo y paro es que el salario que se perciba no supere los 18.900 euros brutos anuales.
Así pues, una vez cumplido un año de ayuda, esta se podrá compatibilizar con un trabajo si el sueldo no supera los 1.350 euros mensuales, por un tiempo total de 180 días. Este límite equivale al 225% del IPREM actual, que es el indicador que se utiliza actualmente también para establecer las cuantías de los subsidios por desempleo y que los sindicatos quieren sustituir por el umbral de pobreza.
La cuantía de la ayuda bajará con el tiempo
El cobro de estas ayudas mientras se trabaja, tanto el paro como los subsidios, se entiende como un complemento de apoyo al empleo, pero este será decreciente en el tiempo, en función de la jornada que se mantenga. En principio, la cuantía será del 80% del IPREM en los casos en los que el trabajo sea a jornada completa, o del 60% si se trabaja menos del 50% de la jornada. Se percibirán, como se ha explicado, durante los primeros 180 días desde que se comenzó a trabajar.
Sobre este aspecto, todavía hay varios puntos que detallar, según fuentes de la negociación consultadas por ‘El País’. La razón es que los sindicatos insisten en que el trabajador debe decidir entre si quiere o no recibir el complemento de apoyo al empleo (compatibilizar el empleo con el cobro de la ayuda), ya que de hacerlo estaría gastando su derecho a cobrar la ayuda, tanto el paro como el subsidio. Por ello, consideran que se debe garantizar que el SEPE informe debidamente al trabajador sobre las consecuencias.
Asimismo, se ha hablado de la necesidad de que el Ministerio de Trabajo y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social formalicen un compromiso de seguimiento y control para el correcto funcionamiento de esta compatibilidad.
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