Estos son los países europeos que limitan la venta de vivienda a extranjeros

Los inversores extranjeros cada vez están más presentes en el mercado inmobiliario. Incluso ya llegan a representar el 14,85 % sobre el total de las operaciones de compraventa de viviendas en España. Y los que más invierten son los británicos, alemanes o marroquíes.  Por todo ello, algunos países ya han decidido implantar medidas para que los extranjeros se encuentren con una serie de restricciones si quieren adquirir inmuebles. Por ejemplo, en España existe lo que se denomina “Golden Visa”. Este término hace referencia al visado de residencia para inversores, que permite residir y trabajar legalmente en España a aquellos extranjeros no residentes que realicen una inversión significativa de capital. Aunque desde el boom que se está llevando a cabo y el aumento de los precios por la inversión extranjera, el Gobierno ya está poniendo fin a las “Golden Visa”. 

Y todo no solo por el aumento de los precios, sino también por el endurecimiento de las condiciones a la hora de conseguir una hipoteca, ya que los compradores tienen que aportar al menos el 20% del valor del inmueble. Por lo que cada vez se está haciendo más difícil que los jóvenes o las familias con menos ingresos puedan conseguir una vivienda a su nombre. 

Te puede interesar

Lidl pone a 14,99 euros la vajilla de porcelana que parece de Zara Home: “súper calidad del producto”

Cada vez son más los ciudadanos que quieren acceder a una vivienda. Y todo ocurre con los precios cada vez más al alza. Según Idealista, el portal inmobiliario líder, el pasado mes de diciembre volvió a marcarse un nuevo hito histórico: el coste del metro cuadrado alcanzó los 2.271 euros. Por lo que cada vez es mucho más difícil acceder a la vivienda. Según un estudio del OBS Business School, se tiene que destinar de media el 40% de los ingresos para pagar el acceso a un nuevo hogar.

Por todo ello, España tiene las mencionadas restricciones de las Golden Visa a los inversores extranjeros, pero ¿qué pasa en otros países? ¿Hay restricciones para los compradores extranjeros?

Las restricciones de la vivienda en Suiza 

En este país alpino, los extranjeros, independientemente de su lugar de origen, que residan de manera legal pueden acceder a una vivienda siempre y cuando se establezca como su vivienda principal. También pueden acceder a la compra de un terreno para construir en el plazo de un año un hogar en ese territorio adquirido. 

Te puede interesar

Ni aire acondicionado ni ventilador: el invento definitivo capaz de enfriar la casa en segundos y que consume tres veces menos energía

Por lo que la ley es clara en este sentido: si quisieran adquirir una segunda vivienda dentro de Suiza, tendrían que trasladarse a vivir en ella de forma permanente. Al trasladarse la anterior vivienda adquirida ya podría establecerse como residencia secundaria. 

En el caso de las viviendas vacacionales, necesitarían una autorización previa del Estado, aunque la normativa prohíbe tener más de una vivienda destinada al uso vacacional. Además, otro de los requisitos en esta ley de vivienda en Suiza son los metros cuadrados del inmueble. Esto también está limitado: la superficie de metros útiles no puede ser superior a los 200 metros cuadrados. 

Tasa específica para inversores extranjeros en Andorra 

El Principado de Andorra ha sido uno de los primeros en limitar el acceso a la vivienda de inversores extranjeros. En este territorio, existía una medida que impedía a los no residentes comprar viviendas. Ahora, aunque ya no es obligatorio ser residente, estos deben conseguir un permiso de inversión extranjera. 

Te puede interesar

Me jubilé hace 22 años sin ningún plan de ahorros y ahora tengo 1,3 millones: “estresarse por la jubilación no merece la pena”

Este permiso es un trámite que puede tardar varios meses y consta de varios requisitos. No solo de la tasa para acceder a él, también exige depositar la mitad del valor de la propiedad a través de una cuenta de no residentes. Por último, también hay que abonar el impuesto sobre inversión extranjera en inmuebles. 

Residencia mínima en Dinamarca para acceder a la vivienda 

Durante al menos cinco años. Ese es el requisito que pone el gobierno de Dinamarca como residencia permanente para poder adquirir una propiedad. Una medida que tiene que ser autorizada por el Ministerio de Justicia danés. Pero esa residencia tiene que ser de manera continuada.  

Sin embargo, los ciudadanos de la Unión Europea (UE) y del Espacio Económico Europeo (EEE) pueden estar exentos de esta autorización “en ciertas circunstancias”. 

Malta: una sola vivienda por inversor extranjero 

Este requisito en Malta tiene un porqué. Debido a la falta de viviendas y de terreno que sea para construir, desde el Ministerio de asuntos exteriores de España creen que podría ser la explicación. Pero si residen más de cinco años en la isla de Malta, podrían llegar a comprar más de una vivienda. 

Y hay otro requisito: si como ciudadano no maltés queremos adquirir una vivienda, este hogar tiene que tener un valor determinado en el mercado para poder adquirirlo como inversor extranjero. 

Lugares en el mundo con restricciones en la vivienda para inversores  

En la isla de Australia, desde hace más de un año, las tasas sufrieron un aumento en el campo de la inversión extranjera. Además, el gobierno decidió favorecer la inversión si esta tiene como fin el alquiler social. 

En una parte que pertenece a Finlandia, en las Islas Åland exigen como requisito principal tener de idioma el sueco para poder comprar una casa, además de ser finlandeses. El idioma sueco corresponde al idioma de la región, una región de tan solo 30.000 habitantes. 

Otro de los lugares con requisitos para acceder a la vivienda es China. Aquí hay que residir al menos un año y tener un permiso en regla para que el extranjero adquiera una propiedad. Pero, sin duda, uno de esos lugares con leyes más estrictas en esta materia era Canadá. En este país prohibieron la compra de hogares a los ciudadanos que no naciesen en el país. Y aunque es una medida temporal, podría ser uno de los motivos de la caída de los precios en inmuebles.