Logo de Huffpost

Una mujer de 64 años en paro tiene que irse a vivir con su suegra porque nadie la contrata: “Me he pateado todo Madrid”

En 2024, contó que su pareja y ella tuvieron que irse a vivir con su suegra porque no les alcanzaba para pagar los gastos de la casa.


Loli Robles, en el plató de 'laSexta'
Loli Robles, en el plató de 'laSexta' |laSexta
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:

Los mayores de 50 años han sido expulsados sistemáticamente del mercado laboral. Es lo que se conoce como edadismo, una forma de discriminación muy recurrente en la actualidad que ha dejado en la estacada a un gran número de personas. Normalmente, por la falsa creencia de que serán menos productivos o no cuentan con tantas habilidades como los profesionales más jóvenes, dejando de lado toda la experiencia profesional que tienen que ofrecer.

El caso de Loli Robles lo ejemplifica a la perfección, una mujer desempleada de 64 años quien, en enero de 2024, visitó el plató de ‘laSexta Xplica’ para dar a conocer su situación, con la que muchos podrían sentirse identificados todavía hoy, ya que el edadismo todavía está presente en el mercado de trabajo. 

Según explicó entonces, perdió su trabajo con 55 años, cuando la despidieron, y ahí comenzó su lucha para que alguien le diera una oportunidad laboral: “Me he pateado todo Madrid buscando trabajo”, manifestó, lamentándose de que no hubiera dado resultado. “Me busqué la vida, porque también he trabajado sin cobrar”, denunciaba, al mismo tiempo que explicaba que también enviaba curriculums por internet: “Y eso que soy un pato mareado, porque no soy buena ni en redes sociales ni nada de eso”.

Se vio obligada a tener que vivir con su suegra

Loli, en el citado programa, contó que al quedar desempleada no pudo cobrar durante mucho tiempo la prestación contributiva por desempleo (el paro), solo seis meses, ya que había mantenido “un contrato de fijo discontinuo”. Por ello, agotada esta ayuda, accedió al subsidio por desempleo, que entonces llevaba cobrando 9 años

A pesar de cobrar esta prestación, su marido y ella se vieron obligados a tener que irse a vivir con su suegra, debido a que no podían hacer frente a los gastos que conllevaba el piso. Su pareja, que sí se encontraba trabajando, cobraba alrededor de los 1.200 euros, por lo que entre los dos no llegaban ni a los 2.000 euros. 

En el momento en que Loli contó su situación, se encontraba cobrando un subsidio de 480 euros, que era la cuantía establecida para todos los subsidios por desempleo (el equivalente al 80% del IPREM). Sin embargo, con la entrada en vigor de la reforma de estas ayudas asistenciales, esto ha cambiado. 

A excepción del subsidio para mayores de 52 años, los beneficiarios de los subsidios cobran el 95% del IPREM durante los primeros 6 meses (570 euros, con el actual), el 90% durante los 6 siguientes (540 euros) y el 80% durante el resto del periodo (480 euros). 

No obstante, en el caso del de mayores de 52 años, esto no ha cambiado y, desde el principio hasta el final, cobrarán siempre el 80% del IPREM (480 euros actualmente). Lo bueno de este último es que es el único que se puede percibir de manera indefinida hasta que se encuentra trabajo o se alcanza la edad ordinaria de jubilación legal.

Otras noticias interesantes

Lo más leído