
La numismática está al alza como actividad para obtener un considerable puñado de dinero extra. Unos euros de más que nunca vienen mal, más aún si se tiene en cuenta el panorama financiero y económico actual, con los tipos de interés elevados por el BCE que encarecen productos como los préstamos o los créditos y el alza generalizada de precios producida por una inflación galopante.
Por ello, muchos se animan a buscar en sitios destinados a alojar objetos viejos o de recuerdo tales como buhardillas o cajones olvidados, monedas y billetes antiguos. Algunos de ellos pueden multiplicar el valor que representan con creces. Por ejemplo, por la moneda de 100 pesetas de 1870 de la I República en oro se llegaron a pagar 150.000 euros.
Aunque el mero hecho de poseer una moneda o billete de peseta no significa que valga un dineral. Tienen que existir criterios que las conviertan en únicas en base a determinados aspectos como el metal con el que están fabricadas, que en algunos casos ya por sí solo tiene un alto valor, rarezas, errores de fabricación o la ilustración de determinados personajes.
El valor del centén segoviano de 1609
Algunos de estos rasgos pueden llegar a determinar que valga más de 800.000 euros, como fue el caso del centén segoviano de 1609 en una subasta llevada a cabo en 2009 en la casa de subastas Aure & Calicó. Un precio que casi se triplicaría de volver a salir a la venta. Según los expertos, está tasado en dos millones de euros en la actualidad.
El centén fue una moneda española valorada en 100 escudos emitida durante el mandato en España de Felipe III, cuando solo se fabricaron dos tiradas de siete piezas cada una: una en 1609 y otra en 1633. Aunque también se acuñaron tiradas bajo los reinados de Felipe IV y Carlos II. Es considerada una de las grandes joyas de la numismática española y una de las más prestigiosas a nivel mundial
Cómo saber si tienes el centén segoviano de 1609
A pesar de sus tiradas, los siete ejemplares de 1609 son considerados las monedas más caras del mundo. Se acuñaron en la Casa de Moneda de Segovia, de donde salieron las piezas más bellas del mundo durante siglos. Con un peso de 339 gramos de oro, un diámetro considerable de 7,15 centímetros, grande y atractiva a los ojos por su tipo de material, destaca por su calidad y precisión en los detalles, cuidados hasta el extremo.
En su anverso figura la cruz de Jerusalén característica de las emisiones de oro, mientras que en su reverso, el escudo grande con las armas de los territorios de la Monarquía Hispánica. Se la considera de tanto valor debido al hecho de que se utilizaba como símbolo de reconocimiento u ostentación pública para determinados personajes de élite de la nobleza castellana. Se cree que actualmente solo existe un ejemplar de esta moneda perteneciente a la colección ‘Caballero de las Yndias’, ¿tendrás tú el siguiente?
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