Esta es la primera causa de despertarse en mitad de la noche: “Si después de 15 minutos…”

No son pocas las personas que, de forma recurrente, se despiertan en mitad de la noche y tardan varios minutos (incluso más) en volver a conciliar el sueño. Y no se trata de esos “microdespertares” que se producen de forma natural al pasar de un ciclo de sueño a otro, sino de desvelos nocturnos en los que, de verdad, estamos un buen rato intentando dormirnos. 

Ahora, ¿por qué ocurre esto? Según Damien Davenne, investigador emérito de la Universidad de Caen y cronobiólogo especializado en los ritmos de la vida, “actualmente, en particular, el contexto sociocultural o geopolítico puede provocar ansiedad y favorecer los despertares nocturnos y el insomnio”. Al respecto, apunta que “aunque no podamos controlar este tipo de cosas, siguen siendo muy estresantes y pueden tener un impacto inconsciente en el sueño”. 

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En una entrevista para el medio francés ‘Journal des femmes Santé’, explica también que el número de personas afectadas por este problema aumenta conforme la edad: “a medida que envejecemos, nuestra necesidad de dormir no disminuye necesariamente, pero el sueño se distribuye de forma un poco diferente a lo largo del día”. De ese modo, detalla que nos va a ser más fácil dormirnos durante el día, para echar una cabezada o hacer la siesta, por ejemplo y, como el sueño se programa a lo largo de 24 horas, vamos a dormir menos por la noche y va a ser más fácil despertarnos por la noche. 

La causa principal de despertarnos por la noche

Según explica este cronobiológo al citado medio, lo más frecuente por lo que nos despertamos inesperadamente está relacionado “sobre todo con factores individuales”. Estos despertares reflejan perturbaciones provocadas por la inseguridad, la ansiedad o las cavilaciones. 

En concreto, los mecanismos que hacen que nos despertemos en mitad de la noche se ponen en marcha porque estamos trabajando o preocupados por algo (un examen, una entrevista de trabajo, un examen de conducir…): “estos despertares son más frecuentes en periodos difíciles de la vida, acontecimientos personales dolorosos o periodos de estrés en el trabajo”, señala. Por ello, aconseja que si no nos hemos dormido en 15 minutos, nos levantemos y hagamos alguna actividad suave (como leer) mientras esperamos “el próximo tren del sueño”.

Además, enumera una serie de reglas para evitar que no nos desvelemos por la noche. En primer lugar, hay que procurar acostarse a horas regulares, realizar una actividad física regular, y comer ligero y temprano (para irse a la cama con la digestión ya hecha). Otra recomendación es no tomar alcohol, café, té o fumar, y evitar las pantallas al menos 2 horas antes de acostarse. 

Asimismo, actividades como la meditación o el yoga pueden ayudar. Todo esto atendiendo a que se trate de casos leves. Si el insomnio fuera grave, ya habría que recurrir a profesionales especializados.