
Para el próximo mes de julio, entrará en vigor un nuevo régimen de subvenciones por parte del Gobierno al transporte público, esto, entre otras medidas, con rebajas menores para el abono al transporte público y más diferenciadas por franja de edad. Será aquí donde el Ministerio de Transportes también intermediará para intentar que las ciudades por fin pongan en marchas las conocidas ZBE, Zonas de Bajas Emisiones, bajo retiradas de estas ayudas si no se ejecutan.
Aquí, el Gobierno, por medio del Ministerio de Transportes, a cargo de Óscar Puente, empleará con los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes a que habiliten estas zonas que la ley les obliga desde el pasado 1 de enero de 2025.
Los ayuntamientos que no pongan en marcha las ZBE no tendrán subvención a los abonos
En caso contrario, las que no las tengan activadas a lo largo de este año no recibirán la subvención estatal para rebajar entre un 50 y un 20% los abonos de transporte. Y es que actualmente, con datos de este mes junio, solo están activas en el 32% de las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes. Esto significa que solo 55 de las 168 ciudades que están obligadas a implementar estas zonas las tienen ya en funcionamiento.
Con todo, Transportes ha abierto una convocatoria para que comunidades y ayuntamientos se adhieran al nuevo régimen de bonificaciones para el transporte público (municipal o interurbano), con 878 millones de euros a partir de julio de 2025. Igualmente, solo accederán a ellas las que implementen un sistema de sanciones efectivas.
“Para considerar efectiva la implantación de la ZBE será necesario disponer de una normativa municipal vigente y de aplicación donde se establezca la delimitación legal de la ZBE y su regulación; así como medidas de prohibiciones o restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos, según el potencial contaminante de los vehículos”, dice la norma.
El precio del billete de autobús o de metro se llegaría a doblar
En algunos casos, si las ciudades ‘renuncian’ a estas ayuda por no acceder a estas ZBE, esto supondrá doblar el precio de los autobuses y el metro, pues en la mayor parte de los casos se trata de servicios deficitarios que no están en pérdidas gracias a esta subvención. En algunos casos puede llegar a suponer hasta el 1% del presupuesto de los ayuntamientos.
Para los autobuses, su precio pasaría de los 30 o 50 céntimos a casi 1 euro por viaje en el abono transporte, lo que va haría por desincentivar el uso del transporte público y potenciar el del privado.
Esto, de hecho, no es algo nuevo, pues ya hay comunidades que han recibido la noticia de esta retirada de las subvenciones. Un caso ha sido Andalucía, donde Transportes apartó la gratuidad del transporte público a los menores de 14 años el pasado mes de abril.
Prohibiciones o restricciones de acceso, circulación y estacionamiento bajo multa
Entonces, el Gobierno central comunicó la decisión al autonómico por haber incumplido la obligación de incluir "de manera expresa" en todas las comunicaciones y difusiones que reciben financiación del Estado. La misiva traslada a la Junta que esa omisión supone "una vulneración de los requisitos exigidos para la concesión de las ayudas" y una dejación de las obligaciones "derivadas del deber de colaboración", rezaba el informe.
Así, el departamento de Óscar Puente recurre a las bonificaciones al transporte público para intentar conseguir que los municipios que están obligados por la Ley de Cambio Climático y que recibieron ayudas para ello cumplan y activen zonas de tráfico restringido, algo para lo que sistemáticamente se han estado saltando todas las advertencias.
De hecho, apenas 20 de las 150 ciudades obligadas las tenían cuando terminó el plazo para ello en enero de 2023. La prórroga que se les dio o la perspectiva de tener que devolver los fondos europeos que recibieron para ello tampoco han sido un aliciente.