
Invitar a familiares y amigos a pasar un rato agradable en la casa, disfrutar de una cena o una comida con café y sobremesa, es uno de los planes perfectos para algunas tardes de verano. Más aún cuando la casa propia ofrece un espacio acogedor a buena temperatura gracias al aire acondicionado, por ejemplo. Cuando llega ese momento y comienzan los preparativos (limpieza, preparación de la mesa…) es cuando muchos se dan cuenta de que no les gusta la decoración o el modo en que están colocados los muebles.
Pero para Diego García, arquitecto técnico, el fallo va más allá y todo está debido a que “te da vergüenza que vean tu casa y eso significa que necesita una reforma”. El objetivo es conseguir que el momento de salir del trabajo o de llegar a casa sea el más deseado y no algo que comience a dar quebraderos de cabeza. En su vídeo, este arquitecto técnico da cinco puntos clave a tener en cuenta a la hora de iniciar unas reformas en la vivienda.
“Sé que puedes vivir así, pero ¿vives como quieres vivir?”
Una de las primeras preguntas que hace Diego García en su cuenta @extramurs.arquitectura es si realmente el propietario de la vivienda vive como quiere hacerlo o si es consciente de que necesita algunos cambios.
“Sé que puedes vivir así, pero ¿vives como quieres vivir? Seguro que tienes metros cuadrados que ni siquiera aprovechas, ¿te compensa seguir así?”. “Imagina cómo sería que el hecho de volver a casa sea el mejor momento del día”. Para eso, como cita arquitecturaydiseño, el experto da cinco pistas a tener en cuenta.
Estudiar bien cómo es el modo de vida en el día a día
García resalta que el modo de vida, con el trabajo o los hijos, cambia mucho en función de la familia. Por eso, lo primero es evaluar qué estancias se deberán acondicionar. Como recoge el medio antes citado, “a veces, cuando se trabaja desde casa, se tiene seguro que hace falta un despacho, o si quiero interactuar con mis invitados mientras preparo un plato, lo mejor es la cocina abierta”.
Aprovechar “al máximo” la luz natural

La mejor opción es tener una cristalera abierta por la que entre la luz de la calle, y cuando se quiere poner cortinas, deberán ser finas, de lino, para que la luz entre con un toque neutro.
Abrir los espacios y tener pocos muebles
Un exceso de muebles en el salón o en los dormitorios puede resultar cargante. “No siempre es necesario tirarlo todo abajo”, dice Diego García, que resalta que lo mejor es tener espacios abiertos. Pocos muebles y decoración funcional “para poder aprovechar los espacios y que la presencia de muebles no sea sólo para ocupar espacios”.
Tener espacios de almacenaje

Una casa grande o pequeña debe estar aprovechada hasta el último metro. Mejor tener piezas altas, con cajones y material resistente que asegure tener espacio libre. “Lo mejor son modelos hechos a medida o módulos”.
Pensar en el futuro a la hora de diseñar una casa
Lo ideal es tener en cuenta el futuro cuando se diseña el interior de una vivienda. “Podriamos plantear una habitación más grande que más adelante se convierta en dos cuartos más pequeños”. Una reforma, asegura, “no es para ahora sino que es un proyecto de vida”.