Los niños que aprenden este hábito de pequeños tienen más éxito en la vida

Cuando hay niños en casa, es normal preocuparse por su educación. Por eso la mayoría de padres y madres tratan de buscar la mejor escuela y las actividades que contribuyan a su formación. Y para eso, existen actividades como la lectura, que no solo hará porque los pequeños refuercen aspectos como su conciencia y descubrir emociones, sino que también hará porque, de mayores, obtengan mucho éxito. 

Así, sabemos que desde pequeños leer es una actividad importante para el desarrollo infantil en muchos aspectos, incluyendo la salud física y mental. Los cuentos pueden tener un impacto positivo en la salud de los niños y niñas, pues fomentan el desarrollo cognitivo, emocional y social.  

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Incluso, los especialistas en alfabetización temprana y neurodesarrollo han investigado cómo se forma un lector competente, y sus conclusiones nos dicen que se trata de crear un entorno rico en lenguaje, rutinas consistentes y estímulos adecuados desde los primeros años. 

La lectura es uno de los pequeños gestos diarios que será fundamental para los niños 

Es ahí, con todo, donde la ciencia ha explicado de algunos pequeños gestos diarios que, casi sin darnos cuenta, transforman el cerebro de los niños. Por ejemplo, contestar a los balbuceos del bebé como si fuera una conversación; hacerles preguntas ('qué es eso', 'ves el juguete') cuando son pequeños para estimularlos a elaborar respuestas y esperar pacientemente a que respondan. 

Esto, porque vinculan letras y sonidos, así como aprovechar cualquier momento para enseñarles como suenan las letras en las palabras (por ejemplo, la "O", suena "ooo" de "oso"). Todos estos gestos ayudan a fortalecer las áreas del lenguaje del niño y luego resulta mucho más fácil introducirles el hábito de la lectura. Primero leyendo los padres y luego empezando a leer ellos.  

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Por tanto, con tan solo 10 o 15 minutos al día de lectura puede despertar la curiosidad de los niños y el interés por saber qué va a pasar en la historia que hay en un libro. Pero, muchas veces, la obligación de leer un determinado tipo de libro o el no haber encontrado ese libro que le ha hecho despertar su verdadera pasión por la lectura, frustran los intentos por alimentar la lectura.  

Existen diferentes actividades para ayudar a los niños a desarrollar su pasión por la lectura 

La pasión por la lectura se puede empezar a alimentar desde que son bien pequeños con el simple hecho de leer cuentos, que además son esenciales para su desarrollo emocional.  

Pero una vez empiezan a interesarse por las letras y después a leer, existen varias actividades que pueden realizarse para ayudar a los niños a desarrollar su pasión por los libros. En este sentido, tal y como apuntan diferentes estudios, los niños que logran leer ávidamente y que cogen sus buenos hábitos de lectura consiguen un mayor éxito en la vida adulta, traducido en mejores empleos y salarios más elevados.Y se puede empezar de la siguiente manera: 

• Conversar desde el balbuceo. Antes de que digan su primera palabra, es importante que los padres les estén contestando a través del balbuceo. Este intercambio temprano es que favorece las bases del lenguaje y la arquitectura cerebral.. 

• Hacer muchas preguntas y esperar su respuesta. En lugar de limitarse a hablar, los padres pueden preguntar: “¿Qué es eso?”, “¿Ves el perro?”, y esperan. Esa pausa es vital, porque permite que los niños procesen y respondan, fomentando el pensamiento y ampliando vocabulario. 

• Hablar de los sonidos de las letras. Los estudios también señalan que es importante aprovechar cada ocasión para vincular letra y sonido, un paso clave para decodificar palabras al leer. 

• Aprovechar momentos de lectura todo el día. También se recomienda, como decimos, que los niños lean durante todo el día, no solo en momentos puntuales o antes de ir a dormir. Ello agilizará a hablar sencillamente y a que aprendan vocabulario.