Un jubilado de 80 años tiene que seguir trabajando como conductor de autobús porque su pensión "se la congelaron"

Un jubilado de 80 años, Peter Sanguinetti, ha tenido que volver al mercado laboral a sus 80 años por un error que cometió al mudarse de Reino Unido a Canadá. Muchos pensionistas británicos, cuando salen al extranjero, sufren una bajada de sus prestaciones que se conoce como ‘jubilación congelada’ y que les deja unos ingresos muy reducidos con los que hacer frente al alto coste de vida.

Este hombre, cuando vio que necesitaba ingresar un sueldo, comenzó a buscar empleo y finalmente lo encontró como conductor de autobuses escolares. Aunque la historia con el sistema de pensiones americano viene de antes. En 1984 realizó un viaje de trabajo a Vancouver, que le gustó y tomó la decisión de mudarse y comenzar de cero. 

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El problema llegó más tarde, como explica el diario inglés The Telegraph, cuando cumplió la edad de jubilación y acudió a la Seguridad Social americana para pedir su pensión. “Estaba congelada”, asegura en la entrevista concedida al periodista Marcus Connolly. Una situación compleja que está afectando a miles de ingleses que se marchan a otros países, ya que el pago sigue siendo el mismo, y no se actualiza con la inflación.

Qué es la jubilación congelada

La jubilación congelada en Reino Unido (frozen state pension) es un sistema de pensiones en el que el valor de la pensión básica queda congelada para los mayores que viven fuera del país. Como norma general, la cuantía de esta ayuda se modifica anualmente siguiendo el coste de la vida. 

Aproximadamente hay 480.000 pensionistas británicos que viven fuera de Reino Unido, en países como Canadá, Australia o Nueva Zelanda y que no se benefician del ‘triple lock’ que asegura una subida en las pensiones según la diferencia que exista entre la inflación y los salarios. En caso de que esta diferencia no exista, se aplica un aumento del 2,5%.

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El año en que Sanguinetti comenzó a trabajar como conductor de autobús estando jubilado, la pensión en Reino Unido había subido un 10,1%. Él, que había trabajado durante muchos años como trenzador de cuerdas y que además tenía la consideración de veterano del ejército británico, ha dejado de cobrar 23.000 libras (26.977 euros) desde que se retiró.

“Investigamos mucho las consecuencias que tendríamos al mudarnos y cambiar de país, como los centros de estudios para nuestros hijos o la vivienda, pero nunca pensamos que mi pensión iba a quedarse congelada”.

“Miles de jubilados están condenados a la pobreza”

Mudarse a Canadá trae consigo unas normas que no son las mismas que en el caso de residir en Estados Unidos. Un pensionista inglés afincado en EEUU sí cobra incrementos anuales pero en el caso de Canadá no. A día de hoy hay muchas asociaciones como el International Consortium of British Pensioners (ICBP) o la Canadian Alliance of British Pensioners (CABP) que están trabajando por conseguir mejorar esto.

El presidente de CABP, Ian Andexser, ha explicado que es absurdo que “una política de más de 70 años sirva como justificación para condenar a miles de jubilados a la pobreza”. Una opinión que comparte la presidenta del ICBP, que apunta que “esto necesita atención urgente porque tiene un impacto real en el nivel de vida”.

Canadá quiere resolverlo, pero Reino Unido no está convencido

El Gobierno de Canadá propone acuerdos para que se actualice este sistema de pensiones, pero el Reino Unido siempre se ha negado, como asegura The Telegraph. “No podemos decir que no existe un acuerdo cuando ni siquiera hay predisposición a negociar”, ha denunciado Lord Davies de Brixton.

Las cifras muestran otra contradicción. Según la ONS (Oficina Nacional de Estadísticas) actualizar estas pensiones congeladas sólo costaría unos 860 millones de libras, una parte del presupuesto general que este año es de 110.000 millones. 

El Fondo Nacional de la Seguridad Social suma 81.000 millones en reservas, algo que a los miembros de estas asociaciones le chirría bastante. “¿En serio no se puede costear la actualización de estas pensiones?”.

Muchos jubilados optan por regresar a Reino Unido

Cientos de jubilados que viven en el extranjero han tenido que volver a Reino Unido ante los futuros problemas con el pago de la pensión. Esto, como señalan ellos mismos,al final supondrá más gastos en servicios médicos y sociales. 

Los asociacionistas lo han podido comprobar por ellos mismos, en el ex presidente del ICBP quien cuando se quedó viudo en Canadá tuvo que regresar a su país, concretamente a Brighton, aunque como él aseguró “lejos del sitio donde ya había construido una vida”.

Por su parte, el Gobierno británico ha sido claro y en un comunicado defendió que “la prioridad es garantizar que todos los pensionistas tengan el apoyo al que tienen derecho” aunque afirmó que las pensiones “sólo se actualizan cuando existe un motivo para ello”.