Una jubilada de 99 años dona 500.000 euros a su pueblo para crear un centro cultural en memoria de su hijo fallecido: “Nos quedamos sin palabras”

Una mujer jubilada de 99 años ha decidido donar 500.000 euros al pequeño pueblo de Argentières, en el norte de Francia, para que su antigua vivienda se convierta en un centro cultural. Esta pequeña gran acción, que ha sorprendido tanto a vecinos como al mismo alcalde, tiene una motivación y es, honrar la memoria de su hijo fallecido en 2022.

Esta jubilada donante, de nombre Huguette, vendió un apartamento que poseía en el distrito 19 de París y ha destinado el dinero a su localidad natal, situada en el departamento de Seine-et-Marne, donde actualmente viven unas 350 personas. Ahora, la donación no es “gratis”, ya que esta pensionista pone como condición que la casa deberá usarse exclusivamente con fines culturales durante los próximos 50 años.

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Según informa Le Parisien, el deseo de Huguette es que el inmueble acoja actividades culturales que reflejen el interés de su hijo por el arte y, especialmente, por la música clásica. Todo ello ha quedado reflejado en un documento notarial que regula tanto el uso del espacio como el alcance del proyecto.

Una casa con valor sentimental y un gesto inesperado

Esta vivienda, de 80 metros cuadrados, ya no podía ser mantenida por Huguette debido a su avanzada edad, que vive en una residencia de ancianos y a pesar de su estado, el inmueble guarda un alto valor emocional para la donante, lo cual ha sido clave para motivarla a dejarlo convertirlo en un legado cultural para el pueblo. “Nos quedamos sin palabras cuando Huguette nos ofreció su propiedad y su dinero. Al principio no entendíamos bien el alcance del gesto, pero cuando supimos que la casa debía transformarse en un centro cultural, nos sorprendió la magnitud del proyecto”, explicó Loïc Pora, segundo adjunto del alcalde de Argentières, en declaraciones a Le Figaro.

Aunque el objetivo es ambicioso, el tamaño reducido del municipio ha generado algunas dudas prácticas. “Nos preguntábamos cómo podríamos gestionar un centro cultural en un pueblo de tan solo 380 habitantes. Fue el consejo intercomunal quien nos sugirió que lo más adecuado sería crear una biblioteca, aunque aquí las actividades comunitarias suelen centrarse más en talleres prácticos y eventos informales”, añadió el representante municipal.

Una reforma integral para dar vida al proyecto

Según explican varios medios, para llevar a cabo la transformación, el Ayuntamiento ya ha comenzado los trabajos de rehabilitación. El plan incluye derribar parte de la estructura original para añadir una sala de entre 40 y 50 metros cuadrados, que será accesible para personas con movilidad reducida. Este nuevo espacio servirá para la realización de talleres, actividades culturales y encuentros vecinales, mientras que el resto de la casa se utilizará como residencia para artistas.

El presupuesto estimado de la obra es de 350.000 euros, de los cuales 50.000 ya se han destinado a estudios de suelo y honorarios de arquitectura. A pesar de los costes, el consistorio mantiene una visión optimista. “Nuestra programación cultural aún es modesta, pero estamos organizando conciertos y talleres que atraen a los vecinos. La noche de las estrellas y el taller de restauración de cuadros son algunos ejemplos. Vamos probando distintas actividades y veremos qué tiene éxito”, indicó Pora.

La sostenibilidad del centro dependerá en parte de la obtención de subvenciones públicas y de los ingresos generados por la residencia de artistas, que podrían destinarse al mantenimiento y gestión del espacio. Además, se ha constituido una asociación cultural con el nombre de Hervé, en memoria del hijo de Huguette. La inscripción oficial de la entidad se realizó coincidiendo con el que habría sido su cumpleaños.