El BBVA ha anunciado que continuará adelante con su oferta pública de adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell, a pesar de la condición impuesta por el Gobierno, que obliga a ambas entidades a permanecer separadas, tanto en estructura como en gestión, al menos durante los próximos tres años si la operación sale adelante. La decisión supone un giro relevante en la estrategia del banco presidido por Carlos Torres, que asume así que los beneficios derivados de una integración plena llegarán más tarde, aunque mantiene que este proyecto será rentable ya que “generará un enorme valor”.
Torres ya ha informado a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) de que no van a tirar la toalla y seguirán adelante aunque es cierto que tras las condiciones expuestas por el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, hará falta más tiempo para conseguir sinergias.
BBVA señala que actualizarán y publicarán toda la información que sea relevante una vez que la CMNV dé el visto bueno al folleto de la OPA. Se espera que esto sea en las próximas semanas. El banco asegura en un comunicado que va a mantener la OPA porque supone “una oportunidad única” para la puesta en marcha de uno de los bancos más competitivos e innovadores de Europa.
Para el presidente de BBVA, junto al Sabadell serán una entidad mucho más sólida, con proyección a gran escala y con posibilidad de aumentar en 5.000 de euros al año la financiación a familias y empresas. Por eso, señala, el consejo de administración ha dado el visto bueno.
OPA sí, pero con estas condiciones
El Ejecutivo, por su parte, ha blindado la operación ante eventuales recortes de plantilla o cierres de sucursales directamente vinculados a la OPA, aunque deja la puerta abierta a que ambas entidades puedan acometer ajustes si ello contribuye a maximizar el valor de cada banco por separado.
La postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez, según fuentes próximas al Ministerio de Economía recogidas por EFE, obedece tanto a motivos de competencia como a la necesidad de preservar la estabilidad del sistema financiero en un momento de máxima exigencia regulatoria.
Qué dice el Banco Sabadell ante los últimos movimientos de BBVA
Mientras tanto, la cúpula del Banco Sabadell, liderada por César González-Bueno, intensifica su defensa ante la OPA. La entidad presentará el 24 de julio un nuevo plan estratégico coincidiendo con los resultados semestrales, con el objetivo de convencer a sus accionistas de las perspectivas de crecimiento del banco en solitario. Para entonces, el consejo podría haber decidido ya la venta de su filial británica, TSB, una operación que, de materializarse, le otorgaría margen para plantear un dividendo extraordinario y poner más piedras en el camino a la oferta del BBVA.
La operación se produce en un contexto en el que el sector bancario español ha reducido notablemente el número de entidades tras la crisis financiera, generando preocupación entre los supervisores y las autoridades por el impacto sobre la competencia y la calidad del servicio al cliente. Según un informe reciente del Banco de España, la rentabilidad de la banca se ha recuperado, pero la concentración limita las opciones del consumidor en determinados mercados.
Quedan por conocer detalles clave de la operación: el nuevo cálculo de sinergias que maneja el BBVA, la decisión definitiva del Sabadell sobre TSB, y la posición de los principales accionistas institucionales de la entidad catalana. El desenlace de la OPA, con el trasfondo de la intervención política y la defensa de la competencia, marcará un precedente en la evolución del sistema bancario español.