
España multiplica por siete la compra de gas a Estados Unidos, elevando en abril la importación de gas natural licuado (GNL) hasta cifras históricas, en un contexto marcado por la nueva ofensiva arancelaria del presidente Donald Trump. Las compras crecieron un 575% interanual, convirtiendo al país norteamericano en el principal proveedor energético, por delante de Argelia.
Según los últimos datos del Boletín Estadístico de Enagás, España recibió en abril 14.463 GWh de GNL estadounidense, lo que representa el 44% del total importado y multiplica por siete las cifras del mismo mes en 2024. Este volumen supone el segundo mayor registro mensual en la historia, solo superado por marzo de 2022, cuando Europa reaccionó con urgencia a la invasión rusa de Ucrania.
La dependencia del gas de Estados Unidos consolida su tendencia al alza, desplazando a Argelia, tradicional socio energético de España, que abastece a través del gasoducto Medgaz.
Impacto de la política arancelaria de Trump
El repunte coincide con la nueva estrategia proteccionista del expresidente Donald Trump. El pasado 2 de abril, el líder republicano impuso aranceles universales del 10% en una jornada bautizada como el “Día de la liberación”. A finales de mayo, Trump incluso amenazó con gravámenes de hasta el 50% a productos de la Unión Europea.
Esta campaña forma parte de su visión económica, en la que culpa al déficit comercial de la desindustrialización estadounidense. En este marco, Trump sugirió que Europa podría evitar una guerra arancelaria comprometiéndose a comprar energía por valor de 350.000 millones de dólares.
Factores económicos y estratégicos
El gas que llega a España no se destina exclusivamente al consumo interno. Gracias a sus siete plantas regasificadoras, entre ellas Barcelona, Bilbao, Huelva y la reactivada El Musel en Gijón, el país sirve como plataforma logística para redistribuir gas a otras naciones europeas con menor capacidad de almacenamiento.
Además del contexto político, factores de mercado han incentivado las importaciones. La apreciación del euro frente al dólar desde finales de marzo ha abaratado las compras. No obstante, muchos contratos son a largo plazo, lo que mitiga el impacto del tipo de cambio.
España sigue importando gas desde Rusia
A pesar de las sanciones y tensiones geopolíticas, en plena invasión de Rusia a Ucrania, Rusia sigue siendo el tercer proveedor de gas para España, con un 13,3% de las importaciones en abril. Esta presencia responde a contratos previos a la guerra en Ucrania, como los que mantiene la energética Naturgy, que también figura entre los principales importadores de gas estadounidense.
Estados Unidos comenzó a exportar GNL a gran escala a partir de 2016, con el auge del fracking, técnica de extracción rechazada en España por motivos medioambientales. Desde entonces, su peso en el mercado global no ha dejado de crecer, transformando su política energética exterior.