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Trump ‘pasa’ de la UE y amenaza con ponerle un arancel del 50% a partir de junio

El presidente de Estados Unidos asegura que las negociaciones con la Unión Europea "no van a ninguna parte".


Donald Trump levantando el puño
Donald Trump, presidente de Estados Unidos |EFE
Antonio Montoya
Fecha de actualización:

Parece que la guerra comercial entre Donald Trump y ‘el mundo entero’ no tiene fin. Tras anunciar que iba a negociar con los diferentes países y continentes los diferentes aranceles impuestos en su anuncio del ‘Día de la Liberación’, un nuevo capítulo ha llegado en sus idas y venidas con las restricciones comerciales. Ahora el presidente de Estados Unidos ha decidido amenazar a la Unión Europea con la imposición de un nuevo arancel del 50% a partir del 1 de junio, tras asegurar que las negociaciones con la Unión Europea "no van a ninguna parte".

El anuncio de Trump, que ya ha provocado un desplome del 2,5% en el Ibex 35, está teniendo consecuencias directas sobre todo en el sector bancario. La presidenta del Banco Central Europeo, Lagarde, avisa de que el comercio "nunca volverá a ser el mismo" pese a las negociaciones arancelarias. Las consecuencias podrían ser devastadoras para algunos productos europeos.

Trump considera que las negociaciones con la UE “no van a ninguna parte”

En un mensaje difundido a través de su perfil en Truth Social, Trump afirmó que las conversaciones con Bruselas “no van a ninguna parte” y por ello recomendó aplicar “un arancel directo del 50% para la Unión Europea a partir del 1 de junio de 2025”. Aclaró además que “no se aplicará ningún arancel si el producto se fabrica en Estados Unidos”.

El presidente estadounidense justificó su postura asegurando que la UE fue creada “con el objetivo principal de aprovecharse de Estados Unidos en el ámbito comercial”. Entre las acusaciones, Trump mencionó “las barreras comerciales, el IVA, las ‘ridículas’ sanciones corporativas, las barreras no monetarias, las manipulaciones monetarias y las demandas ‘injustificadas’ contra empresas estadounidenses”, que han contribuido a un déficit comercial que calificó como “una cifra totalmente inaceptable”.

Bruselas calla pero prepara un contraataque

Por el momento, la Comisión Europea no ha emitido una respuesta oficial. Se espera una conversación telefónica en las próximas horas entre Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, y Jamieson Greer, representante de Comercio de Estados Unidos. La llamada estaba prevista antes de conocerse la nueva amenaza arancelaria.

A cambio, Bruselas ya prepara su respuesta al nuevo posible arancel de Trump y ha elaborado una segunda ronda de represalias que gravaría productos estadounidenses por valor de 100.000 millones de euros. No obstante, reiteró que la “prioridad” sigue siendo alcanzar un acuerdo negociado que evite activar tanto esta nueva ronda como la primera, actualmente suspendida como gesto de buena voluntad.

El presidente de EEUU sigue con su ‘guerra comercial total’

Esta no es la primera vez que Trump utiliza los aranceles como herramienta de presión. El pasado 2 de abril, en el denominado 'Día de la liberación', anunció un gravamen del 20% para todos los productos europeos, decisión que posteriormente fue suspendida durante 90 días, quedando en vigor una tarifa universal del 10%. Además, se impusieron aranceles del 25% sobre coches y piezas de automóvil provenientes de Europa.

En respuesta, la Comisión Europea advirtió su intención de presentar una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por lo que considera medidas discriminatorias y contrarias al comercio internacional. Una ‘guerra comercial total’ que no parece tener un fin próximo, ya que se especulan más negociaciones y nuevas medidas tanto por parte de Estados Unidos como por parte de la UE.

Se espera una reunión entre Von der Leyen y Trump

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, declaró a principios de mayo que solo consideraría visitar la Casa Blanca si existiera “un paquete concreto” sobre el que negociar. “Para mí es importante que, si voy a la Casa Blanca, quiero tener un paquete que podamos discutir”, manifestó, subrayando que cualquier solución debe ser “concreta” y satisfactoria para ambas partes.