
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado en la cumbre de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) posibles medidas comerciales contra España por su negativa a aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del Producto Interior Bruto, tal como acordaron el resto de aliados en este encuentro celebrado en La Haya. La advertencia llega después de que el Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, reafirmara su intención de mantener su propia senda de inversión militar, pese al compromiso común alcanzado para la próxima década.
Al término de la cumbre, y preguntado por los periodistas, Donald Trump calificó la postura del Gobierno de España como “injusta” señalando que “es el único país que se ha negado a aportar la cantidad pactada”. El presidente de Estados Unidos ha añadido que no ve motivos para esta negativa ya que “la economía española va bien” y avisó de que “si algo ocurre, lo pagará doble”, es decir, mediante más aranceles comerciales.
Apuntó a que va a “negociar directamente” con el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya que “si no se suma al acuerdo, va a pagar más por otras vías”.
Sánchez defiende la autonomía de la política de defensa
El documento final suscrito por los líderes de la OTAN estipula que al menos el 3,5% del PIB se destine a inversión militar directa, y el 1,5% restante a seguridad. España, por su parte, mantiene que estas cifras no se ajustan a su realidad y reitera su voluntad de diseñar una estrategia nacional adaptada a sus propias capacidades.
Pedro Sánchez defendió la autonomía de la política de defensa española, alegando que el país “cumple con los compromisos operativos” y que el modelo propuesto por la OTAN no es obligatorio, sino orientativo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, también insistió en que “España contribuye de manera significativa a las misiones internacionales”.
La cuestión del reparto de cargas en el seno de la OTAN no es nueva. En los últimos años, Estados Unidos ha reclamado a sus socios europeos un mayor esfuerzo presupuestario en defensa, con el argumento de que la seguridad transatlántica no debe recaer de forma desproporcionada sobre Washington. Según los datos de la Alianza, en 2023 sólo siete países, entre ellos Polonia y Reino Unido, alcanzaron el 2% del PIB recomendado hasta la fecha.
El umbral del 5%, impulsado por la administración Trump, supone un incremento considerable respecto a los compromisos previos. En el caso español, el gasto en defensa se situó en torno al 1,3% del PIB el pasado año, muy por debajo de la nueva meta acordada.
Cómo afectaría a España la “venganza” comercial de Trump
Las declaraciones de Trump han provocado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Mientras sectores conservadores han reclamado al Gobierno que reconsidere su posición para evitar posibles represalias comerciales, desde Moncloa se insiste en la “soberanía presupuestaria” y en la aportación estratégica de España a la OTAN.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reforzó las críticas a España, atribuyendo la negativa a problemas internos del Ejecutivo de Sánchez y calificando la postura española como “un obstáculo” para la cohesión de la Alianza.
Organizaciones empresariales españolas han mostrado su preocupación por la posibilidad de un conflicto comercial con Estados Unidos, principal socio extracomunitario. Expertos en relaciones internacionales advierten de que la tensión podría afectar tanto al sector exportador como a la posición de España dentro de la OTAN, abriendo un periodo de incertidumbre sobre el futuro de la cooperación militar y económica entre ambos países.