En plena temporada de verano y con un calor sofocante, una piscina municipal ha sorprendido tomando una polémica decisión, prohibir la entrada a los bañistas, que no tengan la nacionalidad o permiso de residencia y trabajo, en las instalaciones.
Es nueva medida que han tomado en la piscina municipal de Porrentruy, una ciudad situada en Suiza, en el cantón del Jura que se encuentra en el noroeste del país, muy cercano a la frontera con Francia.
Según informan desde el medio francés ‘France 3’, en un comunicado de prensa del ayuntamiento de la localidad, se aclaraba que a partir del 4 de julio y hasta el 31 de agosto, el acceso a la piscina estará reservado exclusivamente a los ciudadanos suizos y a quienes tengan un permiso de residencia o de trabajo válido en Suiza. Todos los demás, aunque estén de vacaciones o lleven años visitando el lugar, se quedan fuera.
La razón por la que explican han tomado esta medida son “las altas temperaturas y la gran afluencia de personas que han visitado la zona en los últimos días”, así como varios casos de “comportamiento inapropiado, falta de civismo e incumplimiento de las normas vigentes”.
Por ahora, el ayuntamiento insiste en que la norma es temporal y que podría levantarse si la situación mejora.