Una jubilada británica no le alcanza su pensión, tiene que vender su casa flotante y mudarse a España: “no fue una elección”

Todos soñamos con que, al llegar al final de nuestra vida laboral, encontremos esa jubilación con la que siempre hemos soñado. A veces, esto no es posible y nos vemos obligados a vender lo que tanto anhelamos e incluso a mudarnos a otro país para poder vivir tranquilamente con la pensión. Linda Timbers es una de ellas. Esta enfermera del Servicio Nacional de Salud británico (NHS) siempre ha sabido cuál era su sueño al finalizar su vida laboral: vivir en una casa flotante. Un sueño caro, pero ella estaría dispuesta a alcanzarlo.

Para lograrlo, hace nueve años decidió vender su casa para comprarse una casa flotante. Sin embargo, todo se torció cuando llegó el momento de su jubilación y descubrió que la pensión que recibiría no era la esperada, a pesar de haber trabajado durante 20 años como enfermera en el Reino Unido, según explicó a WalesOnline.

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Por este motivo, tuvo que poner a la venta la casa de sus sueños. “Me encanta; la zona es idílica, con naturaleza por todas partes y cisnes y patos nadando. Está en una isla privada con todo tipo de gente, algunos profesionales como yo y otros jubilados”, comenta. Sin embargo, también se lamenta y reconoce: “No creo que poner mi barco a la venta fuera realmente una elección, sino un requisito si quiero disfrutar el resto de mi vida”.

Ahora, vende su casa por 250.000 libras (290.000 euros al cambio) y se ve obligada a mudarse a otro país para que su pensión le permita vivir con tranquilidad.

España, el destino para la jubilación

Esta inminente pensionista ya tiene pensado su destino y es España, país donde muchos jubilados afirman que es el mejor país para jubilarse. “Quiero dejar de trabajar por muchas razones, la primera es, que mi pensión no me alcanza para vivir aquí en el Reino Unido”. Por otro lado, añade que “el clima de España es un atractivo definitivo para mí y también el coste de vida”.

Pero no todo es positivo. “Lo único que echaré de menos será mi encantadora familia y mi estilo de vida. Es una decisión importante porque me encanta vivir junto al río, pero es hora de que empiece una nueva aventura” explica.

Vende la mitad de la casa y la otra la alquila

Las personas interesadas en comprar su vivienda tienen la opción de adquirir la planta baja, mientras que Linda planea alquilar la parte superior a través de Airbnb para generar ingresos extra durante su jubilación. La casa cuenta con una cocina moderna totalmente equipada, un salón con estufa, un dormitorio principal, un baño y un trastero incorporado. Además, dispone de puertas dobles que se abren directamente al agua, proporcionando un entorno único y tranquilo.

Sin embargo, quienes se animen a comprarla deben tener en cuenta que deberán convivir con los huéspedes que se alojen en el piso superior, lo que puede no ser del agrado de todos. Además, la terraza al aire libre y el baño son espacios compartidos, por lo que la privacidad no será total.

Linda, por su parte, aún no ha comprado una casa en España, pero se siente atraída por Valencia, ciudad que ha visitado en varias ocasiones. "Aunque han sido nueve años hermosos viviendo en mi barco, la idea de vivir en España me resulta muy emocionante", asegura.