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Un trabajador de supermercado encuentra una tableta de chocolate caducada en sus estanterías hace más de 24 años

Ocurrió en un supermercado de Australia cuando uno de sus empleados estaba reorganizando las estanterías. El descubrimiento se ha hecho viral en las redes.


Tableta de chocolate caducada por delante y por detrás
Un trabajador de supermercado encuentra una tableta de chocolate caducada en sus estanterías hace más de 24 años |Facebook
Icíar Carballo
Fecha de actualización:

En las últimas semanas, se han multiplicado los hallazgos históricos e incluso arqueológicos. Pero lo que nadie se esperaba es que en un supermercado de Australia descubrirían una tableta de chocolate caducada desde el año 2000. Uno de sus empleados encontró este producto, que acumulaba ya más de 24 años, en una de las estanterías del supermercado durante un proceso de remodelación del establecimiento, que implicó el movimiento y reorganización de todos los estantes y productos que había en ellos.

El producto, ahora considerado una auténtica reliquia y que jamás se habría imaginado ver en tiempos como este, se trataba de una tableta de chocolate de 250 gramos con un envoltorio de color morado que llamaba especialmente la atención por su antigüedad. La etiqueta y lo que envolvía la tableta era de los Juegos Olímpicos de Sídney del año 2000.

El chocolate, que se conservaba intacto en su interior, presentaba en su envoltorio las mascotas olímpicas del evento. Según recoge ‘La Vanguardia’, se trataban de Syd el Ornitorrinco, Millie el Equidna y Olly el Kookaburra.

La tableta de chocolate que se ha hecho viral

Tras el insólito descubrimiento, la mujer del empleado que la encontró, quiso compartir varias imágenes de la tableta a través del grupo de Facebook Old Shops Australia, donde rápidamente se hicieron virales y captaron la atención de todos los usuarios, generando en ellos una mezcla entre nostalgia y curiosidad

También ha generado una especie de debate con cruce de opiniones sobre el chocolate. Mientras que algunos se preguntan si sería seguro probar una onza después de tantos años, otros sugieren que debería ser conservado como pieza de museo o vendido a coleccionistas. Lo que es indudable es que se trata de una reliquia que ha conseguido echar la vista dos décadas atrás y revivir aquella época, desde el punto de vista comercial a través del envoltorio, como histórico, recordando los Juegos Olímpicos de Sídney.