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La NASA detecta el mayor depósito de agua jamás visto con un depósito de agua 140 billones de veces mayor que el de todos los océanos terrestres

Aunque la reserva es 140 billones de veces mayor que la de la Tierra, expertos advierten que “no es un mar de agua, es vapor helado y no cambia lo que sabemos sobre la vida”


Mar en el universo
La NASA detecta el mayor depósito de agua jamás visto con un depósito de agua 140 billones de veces mayor que el de todos los océanos terrestres |Envato
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

La ciencia nunca deja de sorprender y más cuando escuchamos este tipo de titulares. En esta ocasión, un equipo internacional liderado por la NASA ha localizado el mayor depósito de agua jamás hallado en el universo, con una cantidad equivalente a 140 billones de veces toda el agua de la Tierra.

El hallazgo ha sido presentado por el laboratorio JPL de la NASA y publicado en medios científicos y divulgativos (se pueden consultar en este enlace), sitúa este colosal ‘océano’ en el cuásar APM 08279+5255, a 12.000 millones de años luz. Pero, pese al bombo mediático, la realidad es mucho menos espectacular de lo que sugieren los titulares, ya que no es ni agua líquida, ni es un mar apto para la vida, ni ofrece respuestas directas sobre el origen del agua terrestre.

A diferencia de lo que se ha sugerido en algunos comunicados, el depósito no es un océano per se, sino una inmensa nube de vapor de agua a -63 grados Fahrenheit (unos -52,7 grados Celsius), dispersa en una región de cientos de años luz y mantenida en ese estado por la radiación de un agujero negro supermasivo. Ahora, la realidad está ahí, y la magnitud de este descubrimiento es incuestionable y desafía teorías sobre la formación de estructuras cósmicas, pero la propia NASA admite que se trata de un entorno “único” y extremadamente hostil, más denso y cálido que la media galáctica, pero absolutamente incompatible con la vida tal y como la conocemos, tal y como recoge el medio Astronomy.com.

Además, algunos detalles no coinciden entre fuentes, ya que solo una de ellas se atreve a afirmar que el agujero negro central podría crecer hasta un 600% gracias a la evaporación de este vapor de agua, mientras el resto de la comunidad científica evita cifras concretas. Lo único que es una realidad y que nadie discute, según explica NASA Space News es, que el descubrimiento obliga a replantear los modelos sobre la distribución del agua en el cosmos y el papel de los cuásares en la evolución de las galaxias.

En contra de lo que sugieren algunos titulares, este descubrimiento no da pista en absoluto a la respuesta sobre el origen del agua en la Tierra ni sobre la posibilidad de vida extraterrestre. Los propios expertos reconocen que el descubrimiento tiene un valor puramente científico y teórico, sin aplicación práctica ni vínculo real con los océanos terrestres.

Lo cierto es que, más allá del impacto mediático y las cifras mareantes, la noticia demuestra una vez más la tendencia de la ciencia oficial a magnificar paralelismos con la Tierra que no existen, mientras se esquivan las preguntas incómodas: ¿para qué sirve este hallazgo? ¿De verdad cambia lo que sabemos sobre la vida? Por ahora, la respuesta sigue siendo no.