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La multan con 150 euros por llevar una planta a una estación de metro: “solo estaba en el pasillo”

Aunque no llegó a subirse al vagón del metro, la multaron igualmente. Además, tras pagar la multa, querían impedirle que aun así se subiera.


Estación de metro
Estación de metro |EFE
Esperanza Murcia
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A nadie le hace gracia recibir una multa. Y mucho menos por algo tan inverosímil como llevar contigo una planta en el metro que acabas de comprar. Esto es lo que le pasó a Salomé, periodista de 24 años, que fue multada el pasado domingo 4 de mayo, con 150 euros, precisamente por este hecho. 

El suceso ocurrió en París (Francia) y, tal y como ha contado ella misma en su cuenta de ‘X’ (antes ‘Twitter’), fue por la tarde a una tienda de jardinería que también ofrece consejos sobre el cuidado de las plantas. Allí, por 70 euros, encontró lo que buscaba: una Strelitzia, también conocida como “ave del paraíso”, que quería poner en su salón.

La compró y se dirigió a la estación de metro más cercana, junto con su amiga, hasta que un agente de la RATP (la administración autónoma de transportes parisinos) la paró, pidiéndole su documentación y abono transporte. Tras varios minutos sin ninguna explicación, Salomé preguntó qué estaba pasando, y ahí vino la mala noticia: transportar esa planta se consideraba una “infracción” porque era voluminosa.

“No siquiera estábamos aún en el andén del metro, sólo en el pasillo”

Tras conocer la multa, Salomé respondió al agente que podría haberle explicado la situación “directamente” antes de sancionarla, algo que este no se tomó muy bien, ya que asegura que comenzó a hablarle “muy mal”. “Es más, si alguien me hubiera explicado la situación de forma didáctica, y que estaba prohibido transportar ese tamaño de planta, me habría dado la vuelta sin más, porque ni siquiera estábamos aún en el andén del metro, solo en el pasillo”, apunta frustrada.

A pesar de ello, para invitar una discusión mayor y viendo que el agente se mantenía en sus trece, pagó la multa. Algo de lo que se arrepintió después, ya que desconocía que entonces no podría reclamarla: “acabo de enterarme de que no se puede impugnar una multa ya pagada... ¡Me muero de ganas!”, señalaba en ‘X’.

Pero esto no es todo porque, aún pagada la multa, el agente le puso problemas para subirse al metro, aunque hubiera abonado los 150 euros. “El agente ni siquiera quería que cogiéramos el metro a pesar de que habíamos pagado la multa... Fue su compañero quien nos autorizó ya que habíamos pagado 150€????? Por una planta”, denuncia Salomé.

Además, apunta que “tuvo el descaro de decirnos que la próxima vez tendríamos que utilizar otro medio de transporte”, criticando, de forma irónica, que “es muy ecológico tener que alquilar un coche para transportar una simple planta”. 

Una sanción que considera injusta

Para Salomé, esta multa de 150 euros por llevar una planta es injusta, apareciendo en los carteles del metro que está prohibido el equipaje voluminoso, pero que “se permiten paquetes, bolsas o maletas que puedas llevar siempre que no estorbes a los demás pasajeros”. Y, en este sentido, agrega que “fue muy fácil llevar la planta”.

También critica que de todas las infracciones, le han sancionado con una de las más caras, incluso más que el fraude (a la hora de pagar los billetes) o poner los pies en el asiento, tal y como cuenta al medio ‘BFMTV’, donde trabajaba. Por último, incide en que todavía no se había subido al vagón, sino que se encontraba en el pasillo, y en los carteles se expone que puede ser sancionable llevar un objeto voluminoso o molesto en los vagones, no fuera.

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