La desorbitada cantidad de dinero que cobraba Isabel Preysler a Mario Vargas Llosa por alojarse en su mansión de Madrid

Según diversas fuentes, Mario Vargas Llosa habría abonado 80.000 euros al mes por residir en la vivienda de Madrid de la que fue su pareja, Isabel Preysler, lo que se traduce en cerca de un millón de euros anuales. Esta información, revelada tras el fallecimiento del Nobel de Literatura, ha generado un intenso debate sobre la verdadera naturaleza del vínculo entre ambos y plantea dudas sobre si la relación estuvo influida, en parte, por intereses económicos.

Durante los casi ocho años que compartieron residencia, el escritor peruano habría cubierto no solo los gastos comunes del hogar, sino también un importe mensual fijo a modo de alquiler, según apuntó el periodista Federico Jiménez Losantos. Esta cifra alcanzaría, en total, más de 7,5 millones de euros.

Ni Isabel Preysler ni su entorno han ofrecido declaraciones al respecto, manteniéndose al margen de la polémica. Por su parte, el entorno familiar del escritor ha optado por guardar silencio, centrado en el duelo tras su reciente pérdida.

El componente económico en sus relaciones

Este modelo de convivencia no sería una excepción en la trayectoria sentimental de Isabel Preysler. A lo largo de los años, sus parejas han tenido un papel relevante en su proyección pública y su estabilidad financiera. Figuras como Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer también formaron parte de su entorno más cercano, contribuyendo directa o indirectamente a consolidar su estatus.

Con Vargas Llosa, el vínculo ofrecía una dimensión adicional: además de la notoriedad y el reconocimiento internacional del escritor, la relación habría supuesto para Preysler una fuente constante de ingresos.

¿Le dejó herencia a Isabel Preysler?

Tras la muerte de Mario Vargas Llosa el pasado 14 de abril, Isabel Preysler no fue incluida en su testamento, algo previsible tras su separación en 2022. Aunque a pesar de no figurar entre los herederos legales, diversos analistas consideran que la mayor parte del beneficio económico de la relación ya se habría materializado durante los años de convivencia, a través de estos pagos mensuales y los lujos compartidos.