
La búsqueda de la juventud o la preservación de la vejez, el ‘antiaging’ está de moda. Sin embargo, en este concepto de mantenerse joven, tan popular en las rutinas de actividad física virales en redes sociales, no está tan presente otro tipo de envejecimiento, el mental. Este deterioro se ve reflejado en nuestras capacidades cognitivas y en las emocionales. Pero sí que es posible hacer algo por evitar ese deterioro cognitivo, a la vez que nos hacemos mayores.
Son esas personas mayores (o ancianas) las que empiezan por el olvido de alguna palabra o el despiste de realizar alguna tarea, incluso una cotidiana. En muchos casos, esto se trata del primer signo de un deterioro cognitivo que podría terminar en demencia y, en buena parte de los casos, de las que se dice una frase clásica: “de cabeza está muy bien”. Pero estas señales son una prueba de que no es siempre así.
La realidad es que la demencia o la aparición del Alzheimer sigue estando infradiagnosticada en gran medida, incluso en países con alto nivel económico. La creencia de que los déficits cognitivos son normales en las personas mayores, y la falta de conocimiento sobre los síntomas de la demencia y los criterios de diagnóstico entre los médicos, se han identificado como los principales culpables de los casos no detectados y los diagnósticos tardíos.
La demencia o el deterioro cognitivo se produce con la edad
Pero esto no quiere decir que la demencia sea inevitable. Algunos procesos son simplemente fisiológicos, y empiezan ya a partir de los 30 años. ¿Cuándo hay que preocuparse? Cuando la pérdida cognitiva es mayor a la esperable para la edad, y si empieza a limitar la autonomía de una persona.
- Por ejemplo; si una persona con problemas de memoria se apunta las cosas para ir al supermercado y va sin mayor problema, es deterioro cognitivo.
- Pero si ya no puede ir sola a hacer la compra por problemas cognitivos, se trata de una demencia.
“El deterioro cognitivo es frecuente, pero no es inexorable. Y hay que distinguir entre los cambios cognitivos que se producen con la edad y los que genera algún tipo de enfermedad”. explicaron desde el Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN) en una entrevista con el diario El País.
Porque si bien estas enfermedades son más frecuentes entre personas mayores (casi un tercio de las personas por encima de los 85 años tienen algún tipo de enfermedad que genera deterioro cognitivo), ese deterioro no se puede decir que sea algo provocado por los años.
La actividad física es clave: al menos una vez a la semana
Por caso, caminar. Caminamos, normalmente, más despacio a los 85 que a los 20 años, pero esa pérdida de velocidad no es un proceso patológico. No poder caminar sí sería patológico y no está causado por la edad, aunque sea más frecuente en personas mayores
De la misma manera, hay algunas formas de retrasarlo e incluso mitigarlo. De esta forma, podremos alejarnos de tener demencia en el futuro, un síndrome que ya sufren aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud, la OMS. ¿La clave para tener una buena salud cognitiva en el futuro? La actividad física.
Una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei (Corea) sugiere que hacer ejercicio al menos una vez a la semana se asocia con un menor riesgo de desarrollar Alzheimer en las personas que sufran un deterioro cognitivo leve. Por lo tanto, hacer deporte puede ayudar tanto para prevenir el deterioro cognitivo como los efectos de éste.
Los ejercicios mentales estimulan la actividad cognitiva
El ejercicio que se debe llevar a cabo no debe ser solo físico, si no también mental, ya que estos estimulan la actividad cognitiva. Estos son los de realizar sudokus, crucigramas, puzles u otras actividades similares ayudarán mucho a tu mente.
Teniendo en cuenta que en 2050 el número de afectados por Alzheimer se va a triplicar, como así lo anticipaba un estudio publicado en la revista 'Neurology', quizás sea el momento de prestar más atención al cuidado del cerebro.
Además del sueño, el ejercicio físico y socialización son claves. "Crean neurotransmisores, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir la inflamación del cerebro, que ahora sabemos que interviene en el desarrollo del Alzheimer y la depresión", señalan neurólogos expertos, como los de Mayo Clinic.
Otro de los puntos básicos para cuidar el cerebro es el desarrollo del lenguaje. Varios estudios han encontrado que entre las personas analfabetas, el Alzheimer se presenta a edades más tempranas y, por el contrario, entre aquellas a las que les gusta la lectura o escribir, la pérdida de memoria asociada a la edad se retrasa.
También hay que saber comer bien
Relacionado con este apartado, de todos los pasatiempos para la mente, se recomiendan los crucigramas. La atención, la memoria, la experiencia, la comprensión… se conectan muchas funciones a la vez, donde diferentes partes del cerebro se unen para trabajar en sincronía.
Pero no basta con este ejercicio. Incluso hay que saber comer, y comer bien. Esto es lo que subrayan expertos como Enrique Rojas, un psiquiatra que actualmente utiliza las redes sociales para referirse a temas vinculados con el ámbito de la salud. El especialista español dirige el Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas "El consumo de pescado y fruta está asociado a un mayor desarrollo cognitivo, al igual que los hidratos de carbono complejos (harinas integrales)". Conviene, además, evitar la sal, los conservantes y los colorantes, que contribuyen a la inflamación del cerebro.