No son tiempos fáciles para el azúcar, al menos en España, donde su empresa más importante y reconocida va a reducir considerablemente su actividad. Azucarera ha informado este martes de que va a cerrar su planta de La Bañeza, en la provincia de León, y que además va a llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) que va a afectar a 251 empleados de toda España.
Tal y como han informado a los sindicatos, las razones del cierre y el ERE que va a afectar a personas de todos los centros productivos son "económicas, productivas y organizativas". El ajuste de plantilla afectará a un 26,6% del total de empleados que Azucarera tiene en España, que son unas 946 personas. La empresa de azúcar va a centrar su actividad a partir de estos ajustes en su planta de Zamora y en la de Jerez de la Frontera.
Por qué cierra la planta de Azucarera
Tanto el ERE como el cierre de la planta de la Bañeza forman parte del plan de reestructuración de la empresa, que tiene el objetivo de garantizar la sostenibilidad del negocio a largo plazo y recuperar su competitividad en el mercado. Así, la Azucarera va a localizar toda su producción de azúcar de remolacha en sus molturadoras de Toro, en Zamora, y Jerez de la Frontera, en Cádiz, que seguirán contando con los centros de envasado situados en la misma localidad gaditana y en Benavente (Zamora).
Por otra parte, desde la empresa justifican la reestructuración en la confluencia de "múltiples variables estructurales", entre las que cita los "elevados costes" de mantener tres fábricas operativas; la volatilidad del precio del azúcar, "intensificada por las importaciones procedentes de terceros países en condiciones de mayor ventaja", y la caída de las producciones de remolacha por la prohibición del uso de sustancias activas, ha explicado el consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero.
Qué va a pasar con los trabajadores
El Expediente de Regulación de Empleo anunciado por Azucarera incluye nada más y nada menos que a 251 empleados, los cuales serán despedidos. Desde la empresa han indicado que ya se ha comenzado un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores para promover "una negociación que ayude a buscar soluciones efectivas y respetuosas con los afectados".
Es por esto que la dirección de la empresa ha mantenido una reunión en sus oficinas de Madrid, la mañana de este martes, con los responsables sindicales que conforman la mesa negociadora, que se constituyó el pasado jueves. De hecho, los sindicatos no han tardado en pronunciarse, sabiendo del efecto negativo que esto tiene en el tejido industrial de La Bañeza y en la cantidad de trabajadores afectados.
El secretario general de UGT FICA León, René Rodríguez, señaló que el cierre del centro de trabajo "más importante de una comarca como La Bañeza", supone que van a destruir alrededor de 150 puestos de trabajo y que más de mil indirectos pueden verse comprometidos.
