¿Se puede comer el turrón del año pasado? Solo en este caso es peligroso

El turrón no tiene fecha de caducidad, pero sí de consumo preferente. Según como se conserve puede cambiar sus propiedades y ser peligroso en este caso.

trozos de turrón duro y de turrón de chocolate
¿Se puede comer el turrón del año pasado? Canva
Lucía Rodríguez Ayala

A pocos días de que empiecen las fiestas navideñas, son muchos los que ya están haciendo acopio de turrones y dulces típicos de estas fechas para llenar las conocidas bandejas de polvorones. Es muy habitual que se suela comprar de más y sobren de un año para otro, pero ¿pueden consumirse los turrones que sobraron del año pasado?

La respuesta es que depende, y es que realmente los turrones no tienen fecha de caducidad, pero sí fecha de consumo preferente. Esto quiere decir, que aunque haya pasado un tiempo comer el producto no supone un riesgo para la salud, pero, por el contrario, sus ingredientes y propiedades pueden verse alterados. En el caso de la fecha caducidad, la misma indicaría la fecha hasta la que es seguro para la salud comer el producto. 

La fecha de consumo preferente es de un año aproximadamente, por lo que puede que los turrones aguanten en buen estado de unas navidades a otras, pero esto dependerá en gran medida de las condiciones de conservación que ha tenido el mismo. 

¿Se pueden comer los turrones de un año para otro?

Los turrones podrían comerse de un año para otro, ya que pese a que su sabor y textura pueden verse alterados, no supone un riesgo para la salud en la mayoría de los casos, pero esto dependerá del tipo de turrón y de cómo se haya conservado. 

En el caso de los turrones blandos, al ser húmedos, hay más probabilidad de que si no está correctamente conservado pueda producirse moho. Este hecho, si puede ser peligroso, y desde la Organización Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan deshacerse del producto, ya que puede producen micotoxinas. Algunas de estas toxinas pueden tener efectos negativos en la salud, y dependiendo del tipo, los efectos pueden ser inmediatos o provocar enfermedades a largo plazo, según explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En los turrones duros, que suelen estar elaborados con almendra, la aparición de moho no es tan habitual, pero con el paso del tiempo y si el cierre no está bien aislado, el turrón puede ponerse rancio y ver alterada su textura y sabor. 

Para que los turrones duren el mayor tiempo posible en buen estado, habrá que asegurarse de que el envase esté en buen estado para evitar que les entre aire, y guardarlos en un lugar fresco y seco, donde no estén sometidos a cambios bruscos de temperaturas que puedan hacer que el producto se derrita y se vuelva a solidificar. 

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