
Con las olas de calor cada vez más frecuentes este verano, es importante estar bien hidratados. Beber agua es sano, sí, pero el momento en el que lo hagas importa más de lo que imaginas. Julio Maset, médico de Laboratorios Cinfa, ha resuelto una de esas dudas que todos hemos tenido alguna vez: ¿realmente es bueno beber agua justo antes de irnos a la cama? Su respuesta es clara: cuidado con el vaso de agua de última hora.
Según explica Maset, mantenernos hidratados es clave para el buen funcionamiento del cuerpo, y beber agua a lo largo del día ayuda a evitar problemas tan habituales como el dolor de cabeza o la fatiga. Pero, ojo, hacerlo justo antes de dormir tiene trampa.
“Beber agua justo antes de ir a dormir podría interrumpir nuestro descanso”, advierte el médico. El motivo es que durante la noche, la hormona vasopresina ajusta la cantidad de orina para que no tengamos que ir al baño, pero si bebemos mucho antes de acostarnos, ese mecanismo natural no es suficiente. Esto provoca levantarte a medianoche y decirle adiós a un sueño del tirón.
La clave, según el experto, es sencilla: “Lo mejor es que nos mantengamos bien hidratados durante todo el día. De esta forma, la última ingesta de agua no será excesiva ni demasiado cercana al momento de irnos a descansar”.
En resumen: sí a beber agua, pero no a última hora. Si eres de los que se lleva un vaso o la botella a la mesilla, igual esta noche te lo piensas dos veces.