Garamendi arremete contra la propuesta del SMI y vuelve a la carga con las nóminas: “esto levanta ampollas y me ponen a parir por decirlo”

El presidente de la CEOE afirma que no sabe si la Comisión de Expertos que asesora al Gobierno con el SMI “han pagado una nómina nunca”. Vuelve a defender que las nóminas se reciban en bruto.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi Europa Press
Esperanza Murcia

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado este jueves que la patronal "igual" podría haber planteado una propuesta conjunta con CCOO y UGT sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) si el Ministerio de Trabajo les hubiera dejado negociarlo. Sobre su planteamiento del 3%, que ayer descartó la cartera de Yolanda Díaz, ha defendido que es la misma subida salarial que firmaron con los sindicatos en el acuerdo interconfederal de negociación colectiva (NAC). 

“Si el Ministerio de Trabajo hubiera dejado que los sindicatos, que nosotros, hubiéramos trabajado en este sentido, pues igual habríamos llevado una propuesta conjunta (...). Cuando la ministra, con esos expertos que no sé si han pagado una nómina nunca [en referencia a la Comisión de Expertos que asesora al Gobierno], deciden una subida del 4,4%, directamente se está rompiendo del tirón la propia negociación”, ha manifestado para la COPE, en unas declaraciones recogidas por Europa Press. 

Sobre las negociaciones de esta medida, también ha denunciado que “no se están teniendo en cuenta muchas cosas”, como el sector agrario o las empresas que se han adjudicado contratos públicos, “donde los costes laborales están subiendo de forma desmadrada y las administraciones y el Estado no tienen ninguna sensibilidad para implementar ese coste y que no tengas pérdidas”. Las bonificaciones al campo y la indexación a los contratos públicos son las dos condiciones que parece que impone la patronal para alcanzar al acuerdo, al igual que el pasado año. 

Asimismo, ha manifestado que “es un tema serio que se está utilizando desde un plano político y no desde un plano realmente empresarial o económico”. Al respecto, cree que “este es el problema”, asegurando que van a ver “lo que hacen” pero insisten que “hay que estar pensando que un señor que tiene un bar en un pueblo de Castilla – La Mancha y que vende cuatro coca-colas, a ver cómo paga o tiene un coste de 2.000 euros al mes o más para servir esas cuatro coca-colas".  

De vuelta con las nóminas: defiende que se reciban en bruto 

Como ya hizo el año pasado, Antonio Garamendi ha vuelto a defender que los trabajadores reciban su nómina en bruto, y después el Estado les quitase a ellos las cotizaciones y la retención del IRPF, para que así sean conscientes de lo que paga realmente la empresa.

“Cuando tú le preguntas a gente joven, a cualquiera, cuánto gana y te dice lo que le acaban de ingresar en el banco. Y ni valora las extras porque no están en el coste. Claro, a eso hay que añadirle la Seguridad Social, que se está disparando, que es un 30% por encima de la general de Europa. A eso hay que añadirle el propio IRPF, que tienes que descontar al trabajador. Entonces, por eso yo digo, aunque se pongan muy malitos algunos cuando lo digo, que sería bueno, y es un ejercicio para que la gente lo vea, porque la gente no ve sus nóminas, que se entregara íntegramente en el banco lo que le cuesta el empresario ese trabajador, y que luego el Estado le quitara la parte de Hacienda y la parte de la Seguridad Social”, ha defendido. 

Sobre esta propuesta, ha asegurado que “esto levanta ampollas y me ponen a parir por decirlo”, pero ha remetido que prácticamente el coste del 40% de la subida del Salario Mínimo Interprofesional “se lo va a quedar Hacienda”.  

Cifra en 500 millones el coste de las empresas por el nuevo SMI 

Retomando este último punto, el coste de la subida del SMI, ha expresado que el coste para las empresas será de 500 millones de euros. A ello hay que añadir “la broma” de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, que ha cifrado en un coste de entre 21.000 y 23.000 millones de euros, más la subida de las cotizaciones sociales. 

“Sinceramente, es que hay una falta, no de visión, sino de cercanía a la realidad increíble”, ha aseverado, si bien ha reconocido que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, está siendo más sensible con la realidad de las empresas y las pymes. “El ministro de Economía está viendo la situación. Cada punto de SMI son 500 millones de euros que entran en vena, especialmente a esas pequeñitas empresas. Cada punto del ANC que nosotros hemos pactado son 5.000 millones”, ha agregado. 

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