“No he trabajado en mi vida y ahora cobro 1.605 euros de jubilación”: así lo ha conseguido

Generalmente, cuando se piensa en la jubilación, viene a la mente las palabras descanso, tranquilidad, disfrute… Sin embargo, cada vez son más las personas a las que les angustia este momento, por miedo a no haber ahorrado lo suficiente, a que se les quede una pensión muy pequeña o, en definitiva, a ver que no pueden seguir trabajando pero tampoco cuentan con ingresos para retirarse completamente.

Una preocupación que no se extiende a un único país, como podría ser España, sino a otros países europeos, siendo el caso de Francia. Según una encuesta de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), casi el 70% de los franceses sienten miedo cuando piensan en la jubilación, y dos tercios temen caer en la pobreza.

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No obstante, los franceses pueden acogerse a una opción mediante la que pueden cobrar una “pensión” sin haber trabajado nunca. Y tiene una cuantía de hasta 1.605 euros al mes. Se trata de la Asignación de Solidaridad para las Personas Mayores (Aspa) que consiste en una prestación mensual destinada a los pensionistas con escasos recursos (ingresos y patrimonio) que residen en Francia, para garantizarles unos ingresos mínimos. Asimismo, están “los trimestres asimilados”, otra forma de adquirir derechos de pensión sin haber trabajado.

Los requisitos para cobrar la Asignación de Solidaridad para las Personas Mayores (Aspa)

Tal como recoge el Gobierno francés, la prestación del Aspa se dirige a las personas mayores de 65 años (o de 62 años en caso de contar con una incapacidad reconocida). En 2025, el importe máximo asciende a 1.034,28 euros al mes para una persona sola y, para una pareja, sube hasta los 1.605,73 euros. 

Además de cumplir con el requisito de la edad, grosso modo, se deben reunir las siguientes condiciones, según recoge el medio francés ‘Marie france’: 

• Ser residente en Francia (vivir más de 9 meses en este país).
• No superar un determinado límite de ingresos. 12.411,44 euros al año para una persona sola o 19.268,80 euros para una pareja.
• Haber solicitado todas las pensiones disponibles, incluidas las del extranjero o por reversión.

En España se encuentran las pensiones no contributivas

Haciendo la comparación con España, aquí encontraríamos lo que se conoce como las pensiones no contributivas. Tal como explica el Gobierno, “son prestaciones económicas que se reconocen a los ciudadanos que carecen de recursos suficientes para su subsistencia, incluso cuando no hayan cotizado nunca a la Seguridad o no hayan cotizado el tiempo suficiente para poder solicitar las prestaciones contributivas”.

Respecto a su cuantía, esta depende del nivel de ingresos, aunque en 2025 se encuentra entre los 141,18 euros y los 564,70 euros al mes. Estas pensiones pueden ser de jubilación o de invalidez y en ambos casos hay que cumplir dos requisitos: 

• Carecer de ingresos o tener ingresos inferiores a 7.905,80 euros anuales en cómputo anual, para 2025.
• Si el solicitante convive con familiares, la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia tienen que ser inferiores a determinadas cuantías.

Luego, habría requisitos adicionales en función de si se accede a la jubilación o a la de invalidez.