Una jubilada de 65 años lleva 14 meses viviendo en su coche Smart para poder cobrar más pensión: “Quería jubilarme, pero no podía permitírmelo”

A veces, muchos trabajadores debemos hacer sacrificios para poder llegar a nuestra edad de jubilación cobrando una buena pensión. Algunos van más allá, incluso hasta no tener casa. Aunque vivir en un coche no es una elección común, para Kai, una jubilada estadounidense, se ha convertido en la única vía viable para garantizar cobrar una pensión mínima que le permite vivir tranquila. Desde hace 14 meses, esta mujer reside en su diminuto vehículo, un Smart con la intención de posponer el cobro de su pensión hasta los 70 años. De este modo, espera duplicar el importe mensual de su pensión de jubilación.

“Quería jubilarme a los 65 y no podía permitírmelo”, afirmó Kai para el canal especializado en vida nómada CheapRVliving. Su decisión, motivada por razones económicas, le ha llevado a transformar un pequeño Smart en su vivienda desde hace más de un año.

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Esta jubilada, con experiencia previa como mochilera, ha adaptado su pequeño coche con lo esencial para vivir, teniendo un espacio donde dormir, cocinar y cubrir sus necesidades básicas. Según explica en el video publicado en YouTube, duerme con la cabeza orientada hacia el parabrisas y dice sentirse cómoda: “Es como estar en un pequeño nido. No me da claustrofobia tener tantas ventanas; es como estar en una pecera”.

En cuanto a la higiene, explicó que “normalmente va al baño en la naturaleza”, aunque dispone de un “baño de emergencia” que utiliza en circunstancias adversas, como tormentas de arena. El sistema consiste en un cubo con bolsa de plástico. Para cocinar, recurre a utensilios portátiles, incluyendo “un hornillo de alcohol”. “Si no me sintiera cómoda, no habría durado 14 meses”, explica sobre su experiencia de vida móvil.

En busca de una pensión mínima

Kai no ha querido revelar la pensión de jubilación que espera recibir a los 70 años, pero, espera que al menos le dé lo suficiente como para poder tener una vida digna y cubra sus necesidades más básicas. No es la única pensionista que se ha visto obligada a tomar esta iniciativa en los Estados Unidos, al parecer otra mujer de 70 años en Arizona, también vive en su coche, pero no por no tener una pensión mínima sino por no poder acceder a una vivienda asequible. Por eso, y tras numerosos traslados y elevados costes, decidió instalarse en su vehículo Chevrolet Equinox. Ahora considera cambiarlo por una furgoneta más funcional.

Aunque este tipo de historia son comunes en los Estados Unidos, en España no suele pasar lo mismo, ya que existen unas pensiones mínimas y no contributivas que buscan garantizar unos ingresos mínimos a los jubilados. De hecho, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media de jubilación se situó en 1.663,24 euros mensuales. Si atendemos por género vemos que la de los hombres se sitúo 1.719,68 euros mensuales y la de las mujeres en los 1.197,60 euros, ambas por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).