
La exclusión social en España afecta a 9,4 millones de personas, un 16% más que antes de la crisis de 2008. Y el 26,5% de los españoles corre riesgo de pobreza, según datos del INE. Así, la pobreza en España ha caído a su nivel más bajo desde hace una década, hasta los 12,5 millones de personas. ¿Pero qué significan estas cifras? ¿Qué es ser pobre? Como todo indicador económico, la pobreza se mide, pero de cómo se haga dependerá comprender su alcance y hacerle frente.
Y es que, en este momento, la medición de ser ‘pobre’ se refiere a una persona cuyos ingresos son inferiores al 60% de la renta media del país. Este umbral se actualiza anualmente, donde en 2025 se sitúa en torno a los 11.584 euros anuales para una única persona, por unidad familiar, lo que se traduce en 956 euros mensuales.
Una persona está en riesgo de pobreza si sus ingresos mensuales son inferiores a los 956 euros
Si los ingresos son menores a esa cifra se considera que está en riesgo, o que es ‘pobre’. Asimismo, una familia con dos adultos y dos menores de 14 años el umbral se situó en 23.078 euros.
Según destaca la EAPN-Es, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, este 26,5% de los españoles que habitan en esta situación se trata de la cifra más baja en la última década. Una reducción que refleja la apuesta por políticas sociales de estos últimos años.
De todas formas, los datos alertan sobre una problemática estructural: al menos 1 de cada 4 personas se ha mantenido en riesgo de pobreza y/o exclusión social en la última década. La cifra de personas en situación de pobreza severa se ha mantenido constante en 2024 y alcanza a 4,1 millones de personas, las cuales viven en hogares con ingresos inferiores a 644 euros al mes.
La precariedad laboral es clave
La precariedad laboral es otro elemento clave. Empleos temporales, salarios bajos y condiciones laborales inestables impiden que muchas personas alcancen un nivel de ingresos adecuado.
Aunque tengan trabajo, si perciben alrededor de 956 euros mensuales o menos, se encuentran en riesgo de pobreza. Esto demuestra que el problema no es solo la falta de empleo, sino también la calidad del mismo.
La tasa AROPE, un indicador que determina el riesgo de pobreza y/o exclusión social, se ensaña con los menores de edad. Y es que este indicador empeoró una décima respecto del año anterior, pasando del 34,5% al 34,6%. Tres de cada 10 personas en hogares con menores se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, como señala el informe. Esto se agudiza en dos tipos de hogares: los monoparentales (con un 50,3% en riesgo) y los de familias numerosas (49,1%).
Cuánto se debe cobrar para pertenecer a la clase alta, media o baja en España
Al mismo tiempo, en España se encuentra un barómetro que mide una importante clasificación social de la riqueza. En nuestro país, una parte considerable de la población (en torno a un 44%, según el CIS) considera que pertenece a la clase media.
Cabe señalar que no hay un consenso único para medirlo y que hay distintos cálculos y escalas, según a quién se pregunte. Uno de los criterios para diferenciar entre estas líneas es el que establece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Para esta institución, la clase baja es la que se encuentra por debajo del 75% de la mediana de la renta nacional; la media es la que se sitúa entre el 75% y el 200% y la alta la que supera el 200% de la mediana.
Así, la clase baja se situaría en los salarios de 13.737 euros brutos anuales o menos; la media oscilaría entre esos 13.737 y los 36.632 euros brutos y finalmente, la clase alta sería la que ganara más de esos 36.632 euros brutos.
En lo referido al mes y, teniendo en cuenta 12 pagas anuales, la clase media en España sería la que gana entre 1.144 euros brutos mensuales y 3.052 euros brutos mensuales. Un rango amplio, que permite sacar pocas conclusiones.
Por último, la pobreza se explica también por la existencia de trabajo a tiempo parcial no buscado. Uno de cada cuatro personas con un empleo a tiempo parcial se considera pobre y en la mayoría de los casos son personas que desearían tener una jornada más amplia.