
Los niños estadounidenses con padres que se divorcian antes de que cumplan 5 años, tienen más posibilidades de bajos ingresos, embarazo en la adolescencia e incluso de ir a la cárcel y morir antes de llegar a los 18 años. Estos datos se han conseguido a través de un estudio realizado por expertos de la Universidad de California, la Oficina del Censo y la Universidad de Maryland y muestran la realidad de los hijos de padres separados que se mostrarán más débiles cuando tengan que enfrentar problemas sociales o económicos.
Para llegar a estas conclusiones se ha tomado como muestra a todos los niños nacidos en Estados Unidos entre los años 1988 y 1993, de modo que se les ha podido realizar un seguimiento desde su primera infancia hasta la edad adulta, pasando por la adolescencia o la juventud. El modo en que se hace frente al divorcio de los padres no es el mismo en todos los niños, sino que cambia en función a otros factores.
Estos son la reducción de ingresos familiares, el traslado a nuevos barrios en los que se reducen considerablemente las oportunidades laborales así como la pérdida de contacto con uno de los progenitores. El informe, que ha publicado Associated Press, señala que estos factores explican entre el 25% y el 60% de los efectos negativos que se han visto en los hijos.
Efectos del divorcio de los padres en la edad adulta

El divorcio de los padres en la tierna infancia (desde los 5 años) tiene consecuencias negativas al llegar a la edad adulta. Por ejemplo, a los 27 años tienen un 13% menos de ingresos cuando se comparan con los que tienen aquellos cuyos padres estuvieron juntos esos primeros años.
Algo que, en el caso de que la separación se produzca después de los 18 años, no sucede. Del mismo modo, al llegar a una de las edades más complicadas, la adolescencia, los menores cuyos padres se han divorciado tienen más opciones de quedarse embarazados o de ir a la cárcel. El efecto sobre el embarazo adolescente más destacado se da cuando la separación sucedió antes de los 15 años.
Al cumplir los 20, probablemente porque se tiene acceso a más información, este riesgo disminuye.
Sueldo más bajo y otros cambios en la economía familiar

Uno de los puntos sobre los que gira este estudio es que el divorcio conlleva una bajada de los ingresos familiares. Esto se atribuye entre otras cosas a que, cuando hay un problema familiar en la casa, los padres e incluso los hijos ven alterado su comportamiento, afectando al entorno laboral y pudiera ser, a las retribuciones.
Es entonces cuando los números empiezan a flaquear produciéndose una caída económica y financiera ya que, tras el divorcio, hay que dividir entre dos lo que antes era para la unidad familiar.
Señalan los expertos que es necesario cambiar de residencia, en muchas ocasiones a residenciales de menor calidad, lo que afecta directamente a los servicios como el colegio de los hijos e incluso a las ofertas de trabajo.
Además baja la participación familiar del progenitor no custodio, debido a la distancia y a que es necesario que hagan más horas para conseguir mantener la estabilidad.
Este es el medidor perfecto de las consecuencias del divorcio sobre los hijos, ya que entre el 25% y el 60% sufren directamente una merma en la calidad de vida. El estudio señala que el impacto emocional es directo.
Cada vez hay más niños que viven el divorcio de sus padres

Los investigadores que han llevado a cabo este trabajo señalan que un tercio de los menores de Estados Unidos han vivido el divorcio de sus padres antes de llegar a los 18 años. Todo esto a pesar de que los divorcios, según los expertos en la materia, han bajado en los últimos 15 años.
Según los datos públicos de la oficina del censo estadounidense, el índice de separaciones ha pasado del 10% en 2008 al 7% en 2022. En este documento se toma como ejemplo a algunas personalidades que han vivido situaciones de separaciones en sus casas como Barack Obama y JD Vance (vicepresidente de Donald Trump).
Este último siempre se ha caracterizado por una postura completamente contraria a las separaciones matrimoniales apuntando en 2021 que se había vuelto una opción “bastante accesible”.
Ahora bien, cuando la Universidad de California presentó el estudio, destacó que aunque los divorcios pueden ser traumáticos, crecer en familias donde no hay sintonía puede afectar aún más a la estabilidad familiar.
“Los padres son consecuentes con los problemas derivados del divorcio”
Un sociólogo de la Universidad de Maryland, Philiph Cohen, señaló que los padres saben perfectamente cuáles son las consecuencias de divorciarse. Por ello, deben sentarse a analizar qué puede pasar en caso de que decidan seguir adelante con el matrimonio.
Para él, no existe una fórmula exacta que explique qué habría pasado en caso de no existir separación, ni es posible saber la evolución de las condiciones de vida de las parejas. Este trabajo ha sido estudiado por un grupo cualificado de economistas que pertenecen a la Universidad de California en Merced, el Censo de Estados Unidos y la Universidad de Maryland.
Gracias a la combinación de datos entre el IRIS, la Administración del Seguro Social y el Censo, (muestra de niños nacidos entre 1988 y 1993) se han podido conseguir interesantes conclusiones. En primer lugar, se ha segmentado por edad, controlando otras variables como los ingresos parentales o el sitio en el que vivían los afectados por el estudio. El enfoque ha podido dejar claros determinados aspectos del divorcio temprano sobre el desarrollo futuro de los niños.