Una anciana de 86 años se quedó sin el dinero de su pensión después de que un joven de 27 años le robase la tarjeta de crédito. El banco la avisó de que se había realizado una operación no autorizada y que alguien había retirado 900 euros. Al final, el delincuente fue detenido y sumaba siete condenas previas por lo mismo: aprovechaba la confianza de las personas mayores para conseguir llevarse o bien dinero, o la tarjeta bancaria.
Los hechos, como cuenta La Dépêche, ocurrieron el pasado 7 de junio de 2023 en el aparcamiento de un supermercado en Montech, una pequeña localidad que se encuentra entre Tarn y Garona. La mujer, que entonces tenía 86 años, iba a coger su coche tras comprar cuando se le acercó una persona que le avisó de que tenía una rueda desinflada.
Como no se fiaba de ellos, rechazó la ayuda, pero entonces apareció otra persona, que señaló que tenía conocimientos mecánicos y que consiguió convencerla. Entonces, uno de ellos simuló que estaba reparando la rueda y le pidió 10 euros para echar gasolina. Ella se los dio y dejó el bolso en el asiento del copiloto, lo que facilitó que pudieran robarlo.
Sacaron 900 euros de la pensión de jubilación que acababa de cobrar
Una llamada de su banco la avisó de que se había retirado una gran cantidad de dinero, concretamente los 900 euros que acababa de cobrar de su pensión. Cuando se dio cuenta de que había sido estafada, la jubilada se puso en contacto con el supermercado que tenía las grabaciones de las cámaras de seguridad en las que aparecía tanto su vehículo como el momento en que los dos atracadores intentaron ganar su confianza.
En las imágenes, se podía reconocer el coche de uno de ellos, por lo que a la policía no le costó trabajo dar con ellos y pasarlos a una rueda de reconocimiento. Inmediatamente, la mujer señaló al culpable, que fue detenido.
En el juicio dijo que se había llevado sólo 300 euros
Durante el juicio, uno de los acusados señaló que no eran 900 euros los que se había quedado, sino 300 euros. “No merezco esto por ese dinero”, dijo. Además, no estaba colaborativo con la juez a quien explicó que no se acordaba de nada. “Si ella ha dicho que fui yo, será así, pero no me acuerdo de nada”. Este hombre empezó a delinquir cuando era menor de edad, en 2015 y desde entonces suma varias condenas por estafas y robo. En el momento en que robó a la anciana estaba de permiso ya que en 2023 le condenaron por tres delitos distintos.
Su abogado resaltó las complicaciones a las que tiene que enfrentarse el estafador, ya que vive en la calle cuidando de tres hijos y no tiene ningún recurso: ni trabajo ni ayudas económicas.
Al final, tendrá que indemnizar a la víctima con 690 euros y cumplir 8 meses más de prisión.
