Una tía deja que su sobrina de 19 años se mude con ella después de que su padre se vuelve a casar y permita que su madrastra finja que su hermana de 7 años es su hija biológica, lo que provocó el enfado de la joven y que se fuera de casa: "Ella le dijo a su padre que lo odiaba y que él traicionó a su madre".
Y es que perder a un padre es una experiencia difícil sea cual sea la edad, pero suele ser más agobiante para los niños ya que pierden a esa figura o referencia en pleno crecimiento. Que alguien que probablemente ha sido una de las personas más importantes que conocían se vaya de repente nunca es fácil de afrontar, más aún para aquellos que se están desarrollando emocionalmente aún. Esto se suma al estrés de lidiar con los que le rodean y también sufren la pérdida.
Desafortunadamente, no es raro que los padres pierdan a su pareja y luego reaccionen o superen la situación de maneras traumáticas para sus hijos. Quizás lo más importante en este caso sea volver a casarse en un momento que parece inapropiado o con alguien que empeora la situación familiar de alguna manera. En estos casos, a veces la única salida parece ser buscar la complicidad del resto de la familia: tíos, primos, abuelos…
La tía acogió a su sobrina tras ver que la madrastra convencía a su hermana de que era su madre biológica
Esto es lo que le ocurrió a una tía tras acoger a su sobrina a los 19 años, tras una adolescencia difícil con su padre y su madrastra. Su madre falleció cuando ella tenía 12 años, poco después de la llegada de su hermana, y su padre se volvió a casar tan solo un año después.
Las cosas se pusieron aún más difíciles cuando su padre y su madrastra comenzaron a convencer a su hermana de que ella era su madre biológica, algo con lo que la adolescente no estaba de acuerdo, ya que su padre había prometido mantener viva la memoria de su madre para su hermano menor.
Al desarrollar una estrecha relación con su tía, finalmente pidió vivir con ella y su familia. Esto provocó que su padre se distanciara de su hermana, y que sus abuelos acusaran a su hija de dividir a la familia. La tía quería tener la certeza de que había hecho lo correcto.
